Minuto 91: Kelia Vidarte/LaTribunamadridista.com
Hoy era una noche especial para Benítez, era su primera prueba como técnico madridista en el feudo blanco y tuvo la suerte de tener un jugador tan brillante y efectivo como el brasileño Marcelo, quien le salvó esta noche de firmar su primer empate como entrenador madridista. El brasileño con su magnífico gol a los 10 minutos del final llevó el Trofeo Bernabéu a las vitrinas madridistas, después de un encuentro descafeinado del Real Madrid, que no supo brillar y estuvo a punto en alguna ocasión de encajar goles y cuya única luz que encontró fue Marcelo y la táctica del malagueño Isco.
La primera parte del encuentro el Madrid empezó con ganas, pero el Real Madrid no terminaba de finalizar las jugadas. Con el mismo orden táctico al que nos tiene acostumbrado se vio durante los primeros minutos un poco agobiado con el avance del Galatasaray que genero alguna ocasión que otra, sobre todo por el alemán Podolsky, uno de los más activos del partido.
El Madrid no podía permitirse un fallo más y Nacho aprovecho la ocasión y decidió abrir el marcador, gracias a una magnífica clase de dominio del balón por parte de Modric que puso en la cabeza de Nacho el esférico que fue directo a la portería tras un córner. Las asistencias de los blancos siguieron llegando, sobre todo en forma de contraataque gracias a las buenas jugadas de Isco. Cristiano no tuvo su noche, falló una ocasión de esas que el delantero nunca suele fallar. Y cuando parecía que el Trofeo era propiedad de los blancos llegó Sneijder , ex madridista que dejó helado a la afición con su gol, que fue imposible de parar para Keylor llevando al empate a ambos equipos.
La segunda parte fue tan fría como la primera, Benítez movió el banquillo para intentar buscar la victoria. No obstante los cambios de Danilo, Isco y Modric por Casemiro, Vázquez y Carvajal no solucionaron mucho y la afición seguía impacientándose. Sin embargo tuvo que llegar el jugador determinante en muchos de los encuentros blancos. Hizo que se pusieran todos de pie para aplaudir el golazo que marcó dando la victoria al Real Madrid. Sí, ese era Marcelo que realizó una obra de arte por la banda izquierda, internándose en el área, con dos regates y una definición perfecta y que nos hace sonreir a cada día a los aficionados madridistas.
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