El inicio fue eléctrico. Anotaban los taronja; contestaban los blancos. Los locales, por delante casi en todo momento pero sin despegarse. Acertado Taylor desde el triple, Carroll en sus incursiones en la pintura y Tavares imponiendo respeto en defensa. Valencia Basket decidió escapar de la zona para castigar desde el 6,75. Lo hizo Rafa Martínez pero también sus hombres altos (Dubljevic y Pleiss) e igualdad al final de los diez primeros minutos (22-21).
Arreón local
Dieron un paso adelante los de Vidorreta, inspirados por Van Rossom, algunos desajustes defensivos blancos y, de nuevo, por el acierto en el tiro exterior (4 triples). Se llegaron a ir a +10 en un par de ocasiones pero los triples de Rudy, Carroll y Thompkins evitaron que la diferencia fuese a más. El Madrid no se enganchaba del todo al encuentro pero tampoco se marchaba de él (46-40).
No estaban cómodos los blancos en defensa y eso lo sabía el Valencia. Castigaron en cada ataque hasta irse a un +13 ya peligroso para los visitantes. Tocaba remontada y lo entendieron Campazzo y Taylor, quien a base de mates y triples anotó 11 puntos. Pero el intercambio de golpes era continuo y eso no favorecía al Real Madrid, y más con el despertar de Green y Vives. En cualquier caso, diez de ventaja para los locales a diez minutos para el final (70-60).
Lucha final
Parcial blanco para ponerse a cinco en el inicio. Campazzo seguía a lo suyo: robar y asistir. Pero cada vez que el Madrid se acercaba, el Valencia Basket se rehacía con un triple. A menos de tres minutos del final, los locales ganaban por diez después de un intercambio de tiros libres en el que salieron beneficiados. Tiró de orgullo el Madrid pero el Valencia Basket acabó evitando cualquier sorpresa, cómo no, desde el 6,75 (96-88).