El intrusismo deportivo, uno de los principales problemas a resolver por la UFEDC

Redacción: Almudena Muñoz ( Ex Karateca y Jefa de Prensa de @RFEKarate)/ Imágenes: @RFEKarate

España y el mundo entero nos encontramos en una guerra mundial contra COVID-19, una terrible crisis sanitaria que ha azotado al planeta con miles de muertos e infectados, una crisis sanitaria a la que hay que sumar una inevitable y posterior, crisis económica con miles de parados y millones de pérdidas en todos los ámbitos sociales.

Desgraciadamente, el deporte y al igual que en la crisis de 2008, la «crisis del ladrillo», no es una excepción y en el caso de los deportes de «combate», los clubes y dojos, con sus autónomos, muchos de ellos, ex deportistas y titulados para ejercer la práctica de dichos deportes como Kárate, Judo, Esgrima, Taekwondo, Muy-Thai, o KickBoxing no son una excepción y debido al confinamiento, sus centros de trabajo se encuentran cerrados.

Sin embargo, la «pillería» y la «ilegalidad» parecen resistir al COVID-19 y en el caso del deporte, el «intrusismo deportivo» ha crecido tras el COVID-19, de hecho, muchas personas, sin titulación alguna, están dedicándose a ejercer de manera ilegal, muchos de estos deportes de combate, poniendo, lo primero, en riesgo la salud de las personas que se ponen a sus órdenes y sobre todo, violando la legalidad al no cumplir ni los requisitos necesarios para ejercer la enseñanza deportiva ni las medidas de seguridad necesarias para evitar contagios de las personas que ejercen dichos deportes de contacto.

Sin duda, la reciente asociación, UFEDC ( Unión de Federaciones de Deportes de Combate) tiene en el «intrusismo deportivo», una de sus grandes tareas a resolver, un intrusismo denunciando por cada una de las federaciones que conforman esta UFEDC y entre ellos, la federación más laureada deportivamente hablando de nuestro país, hablamos de la Federación España de Karate que debutará en los JJOO de Tokio 2021 y que ya tiene clasificados en categoría masculina y femenina, a los dos números uno del kárate, Sandra Sánchez, vigente campeona del Mundo y cinco veces campeona de Europa y Damián Quintero, subcampeón del mundo y campeón de Europa en 11 ocasiones, 5 de ellas, de manera consecutiva.

Dentro de la dicha federación de Kárate, la lucha contra el intrusismo es una tarea marcada en «rojo» y como muestra de dicho compromiso, os dejamos este interesante artículo escrito por una de las leyendas del kárate español y mundial, Almudena Muñoz, en su día, campeona del Mundo de Kárate y actualmente, jefa de prensa de la mencionada federación. 

ALMUDENA MUÑOZ, JEFA DE PRENSA DE LA RFEK y DA

NO TODO VALE PARA EN LA FORMACIÓN DEPORTIVA

Todos hemos recibido alguna vez un correo electrónico o hemos visto una web privada que te ofrece formación profesional deportiva, pues no nos dejemos engañar, no todo vale.

Cada día son más los jóvenes y no tan jóvenes que quieren dedicar su vida a las enseñanzas deportivas, pero como en todos los sectores, no todo vale.

Exactamente igual que no me gustaría que me operase del corazón un médico sin titulación, tampoco me gustaría que los valores del deporte y los conocimientos físicos dependan de una persona que no está capacitada para ello.

En estos tiempos tan difíciles para todos, donde los clubes permanecen cerrados y sus autónomos siguen haciéndose cargo de sus gastos, nos encontramos con empresas que pretenden hacer formación de formadores a través de enseñanzas no regladas con unos contenidos inciertos.

El intrusismo aún está a la orden del día en el mundo del deporte, si uno indaga un poquito puede encontrar, cursos de “monitores de karate on line” que no sirven para ser monitor, cursos de “monitores de fútbol on line” que no sirven para ejercer de ello….y así con todos los deportes imaginables.

Tenemos que tener en cuenta a la hora de elegir nuestra formación en cualquier deporte que, según recoge el BOE nº 171 de 18 de julio de 2011, los únicos organismos competentes para desarrollar estas enseñanzas de manera reglada son las Federaciones Autonómicas en colaboración con su gobierno regional y las Federaciones Españolas en colaboración con el CSD.

Son las federaciones deportivas las únicas que tienen amparo legal para desarrollar una titulación oficial de enseñanza reglada.

Exactamente igual que en cualquier sector profesional se exigen titulaciones regladas y cada vez mayor y mejor formación, así debería exigirse en el sector deportivo.

Pongamos un ejemplo en el que una persona que practica karate, decide que quiere dedicarse profesionalmente a su enseñanza.

Hay muchas personas que dedican muchos años de su vida y recursos económicos a formarse como monitores, entrenadores regionales o entrenadores nacionales. La titulación de monitor (Técnico Deportivo Nivel I) requiere 130 horas lectivas y 150 horas de prácticas, la de Entrenador Nacional (Técnico deportivo nivel III) requiere 410 horas de estudio con contenidos de asignaturas que puedes encontrar en una carrera universitaria y a esto hay que añadirle 200 horas de prácticas. 

Hay otras exigencias previas a inscribirte a una de estas formaciones, como tener cursado el bachillerato, estar federado y para optar a ser Monitor tienes ya el requisito previo de ser cinturón negro Primer DAN, lo que te presupone un mínimo de 3 años practicando karate.
Para ser Entrenador Nacional tienes que ser cinturón negro Tercer DAN, y eso implica un mínimo de 8 años practicando este deporte y pasando por exámenes oficiales.
¿No es esto una inversión de tiempo y económica suficiente como para que alguien abra cualquier página en internet y se encuentre con un curso de “Monitor de karate On line” por 70 euros?.
Las Comunidades Autónomas regulan la enseñanza reglada junto al CSD así que nadie podrá ejercer una profesión con esos títulos conseguidos a través de empresas privadas y sin ningún aval oficial.
Es fundamental que toda la formación esté recogida bajo un marco de confianza y amparo jurídico y que incluya la integración dentro de las federaciones deportivas porque solamente así podremos crear un tejido deportivo profesional con unas garantías de docencia óptimas.

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