CRÓNICA: RMA-SHE. Catástrofe en el regreso de la Champions al Bernabéu

Redacción: Rubén López / Latribunamadridista.com

Imagen: DEPOR

Batacazo del Real Madrid en un partido calamitoso. El Sheriff fue certero en sus oportunidades con una eficacia del 100% para vencer por 1-2. Pésimo regreso del equipo de Ancelotti en el regreso al Bernabéu en la máxima competición continental. El conjunto madridista salió con exceso de confianza al verde, creyéndose muy superior al conjunto moldavo, pero en el terreno de juego no pudo demostrarlo.

Carlo Ancelotti puso en liza un once de total garantías con dos principales novedades. Miguel Gutiérrez y Camavinga eran las dos grandes sorpresas. El encuentro comenzó con un Real Madrid dominador, llevando el peso del encuentro, pero con falta de intensidad, jugando al “tran tran” y esto en partidos de máximo nivel no se puede permitir.

El Real Madrid llegaba a cuenta gotas sobre la meta del Sheriff en los primeros minutos. El equipo blanco no era capaz de llegar con peligro sobre la meta del equipo moldavo a través de jugadas colectivas. Solamente era mediante el balón parado como generaba daño. Una falta lateral botada por Alaba que salió lamiendo el poste y un libre directo ejecutado por Benzema desde la frontal con un disparo potente al palo del portero que desvió con una buena parada Athanasiadis, fueron las únicas aproximaciones peligrosas en el tramo inicial del Real Madrid.

El Sheriff vivía con cierta comodidad ante un Real Madrid falto de ritmo y de claridad de tres cuartos de campo hacia adelante. Además, contra todo pronóstico el equipo moldavo abrió la lata. En el minuto 24 una preciosa transición rápida acabó en gol. Cristiano recibió un balón sólo en banda para poner un “caramelo” a Jakhshibaev que no perdonó con un testarazo imparable para Courtois.

El gol despertó el nerviosismo en el Santiago Bernabéu y los primeros pitos a un equipo sin alma y sin ganas, creyéndose que solamente con saltar al verde se ganan los partidos. Sin embargo, el Real Madrid se rebeló en busca del gol del empate. Pero, en el arreón del Madrid emergió la figura del portero del Sheriff, el griego, Athanasiadis. El equipo madridista mejoró de la mano de un Hazard, que se activó participando en todas las zonas de ataque y mejorando todas las jugadas de ataque. Vinícius y Benzema, fueron los protagonistas de las mejores ocasiones madridistas, pero no estuvieron certeros de cara a puerta. No obstante, el equipo dirigido por Yuriy Vernydub pudo aumentar la renta de haber acertado un error en la entrega de Courtois. El resultado al descanso fue de 0-1 favorable al Sheriff.

Se esperaba que la segunda parte comenzara con un Real Madrid más intenso y acosando al equipo moldavo. Y así fue, el equipo de Carletto se instaló en campo contrario, pero seguía sin fortuna de cara a puerta. Hazard probó suerte en el 55 con un disparo desde la frontal, pero en todas las acciones aparecía la figura de un tremendo Athanasiadis, que paró hasta el tiempo, desesperando al público del Bernabéu y a los jugadores madridistas.

Finalmente, en el minuto 62 llegó la igualada en el partido. Una acción fantástica de Vinícius con un dribling precioso para irse de dos jugadores, provocó un penalti claro de Addo sobre el carioca. El colegiado del encuentro no lo decretó en primera instancia, pero tras revisarlo en la pantalla del VAR señaló el punto de penalti, pero perdonó al jugador ghanés la segunda amarilla. El lanzamiento desde los 11 metros fue transformado de manera magistral por Benzema.

El partido era otro. El Real Madrid tenía la inercia positiva del gol y parecía que todo estaba a favor para la remontada. El gol dio ganas y energía al equipo madridista, pero el Sheriff plantó una muralla sobre su portería ante la tormenta blanca, desbaratando todas las jugadas del equipo madridista.

La principal arma del Real Madrid para generar peligro en busca del gol de la remontada eran los centros laterales. Después del empate, Carlo Ancelotti efectúo cuatro cambios de una tacada en busca de los tres puntos. Kroos, Jovic, Modric y Rodrygo saltaron al verde para sustituir a Casemiro, Hazard, Miguel y Nacho. El italiano cambió de laterales apostando por el físico y la profundidad de Valverde y Camavinga. Despobló el centro del campo, queriendo tener el talento y la imaginación de Kroos y Modric, por delante de ellos, el francés, Karim Benzema para encontrar al punta, Luka Jovic.

El experimento al italiano de primeras le sentó bien al equipo que acosaba a un Sheriff que no era capaz de tener el balón para descansar y defenderse a través de la posesión. Vinícius tuvo una buena ocasión de volea pero desbarató el meta griego. Modric gozó de la mejor ocasión, tras recibir un pase precioso de Benzema, con un disparo dentro del área, pero el portero del Sheriff estaba en un momento de tanta inspiración que la paró hasta con la cara para mantener a su equipo con vida. No obstante, minutos antes, el equipo moldavo ya había avisado con un gol que fue invalidado por posición de fuera de juego bastante ajustada.

Las ocasiones se sucedían y con un cuarto de hora todavía por delante parecía que el gol madridista estaba al caer, ya que el Sheriff no se asomaba por las inmediaciones de Courtois. Militao, Rodrygo y Jovic gozaron de tres ocasiones de oro, pero, ya sea por la falta de puntería o las buenas acciones defensivas, tanto del portero como de los defensas, mantenían el empate a uno en el luminoso. Pero la catástrofe llegó en el último minuto de partido. El Sheriff avisó minutos antes con el gol anulado, pero demostraba llegar con cierta facilidad y peligro sobre la meta de Courtois, demostrando la poca contundencia y fragilidad defensiva del equipo madridista. Thill, tras aprovechar un balón suelto en la frontal del área, disparó de manera espectacular para batir a Courtois con una volea que limpió las telarañas de la portería madridista.

El Real Madrid ya no tenía tiempo de reacción, aunque lo intentó en el tiempo de descuento, pero el resultado no se movió. Resultado de 1-2 final que suponen un baño de realidad y que este equipo tiene mucho que mejorar si quiere pelear por grandes cosas. El equipo de Carletto fue muy poco contundente en ambas áreas. En área contraria, el combinado “merengue” gozó de innumerables ocasiones, pero solamente consiguió marcar un gol y desde los once metros. En área propia, el Real Madrid demostró ser muy frágil y muy poco contundente. El Sheriff en tres llegadas peligrosas logró marcar los dos goles que le dieron los tres puntos.