Los roles parecen estar bien definidos: ataque para los locales; defensa para los visitantes. El Real Madrid es el segundo equipo más ofensivo de la competición con 84,7 puntos de media por partido; el Fenerbahçe, el que menos puntos recibe por encuentro (73,2). El camino del éxito ya lo encontraron los blancos en el enfrentamiento de ida: un 77-79 liderado por Doncic, que rozó el triple-doble (20 puntos, 8 rebotes y 10 asistencias).
El Real Madrid buscará repetir idéntico resultado para acercarse tanto a Olympiacos como Fenerbahçe, ambos con dos victorias más. Sería un gran paso para, además, consolidarse entre los cuatro primeros puestos de la clasificación, los que darían factor cancha en los playoff. Faltan siete partidos para terminar una intensa Liga regular y seis de ellos serán en un cargado mes de marzo (tres en el Palacio, tres a domicilio).
Trabajo blanco
Tendrán trabajo los interiores blancos para frenar al siempre efectivo Vesely (13,5 puntos y 5,2 rebotes) y a un Melli reboteador (5,1), al igual que los bases lo tendrán para molestar en la dirección de juego al dúo Wanamaker-Sloukas. Y en el perímetro el peligro tiene un nombre: Nunnally. El americano manda en la Euroliga desde el 6,75, con un 56,1% de acierto. Las amenazas turcas están ahí, toca que no se hagan realidad. Como ayuda extra, un Palacio que cuando hace falta siempre se convierte en el sexto hombre.