Redacción:Noelia Pinto Cervero-Latribunamadridista
En las oficinas del Schalke 04 un trabajador conoce todos los secretos del Real Madrid. Es Alex Jobst (Fulda, 1973), director de marketing del club alemán y persona que trabajó en el Santiago Bernabéu durante tres años (2005-2007).
Alex fue el primer empleado extranjero de la historia del Real Madrid, a donde llegó de la mano de José Ángel Sánchez para reforzar el área de ventas internacionales. Era la época del Madrid galáctico y Jobst fichó para reforzar un departamento que en el club blanco empezaba a tener una importancia capital.
«Pasé tres años increíbles en el Real Madrid», recuerda: «Fui el primer trabajador extranjero y los primeros días no fueron fáciles, porque había que unir la mentalidad española y la alemana. Pero a las dos semanas me dijeron: ¡Tú no eres el típico alemán, tú molas! Trabajar allí fue increíble, me sentí como en casa».
Real Madrid-Schalke 04, dos clubes amigos
Jobst dejó el Real Madrid en diciembre de 2007 para casarse con su mujer, que vivía en Alemania, pero admite que su paso por el club blanco le sirvió para aprender muchas de las técnicas que más tarde puso en práctica en FIFA y que ahora desarrolla en el Schalke 04, el rival del Madrid en la Champions.
«Real Madrid y Schalke nunca nos hemos enfrentado, pero tenemos un vínculo especial gracias a Raúl. Creo que somos dos clubes amigos que vamos a disputar una eliminatoria fascinante», dice Alex, que pese a declararse «un gran madridista», va con el Schalke en esta ocasión: «Sé que la afición del Madrid piensa que será fácil, pero yo sé que dentro del club tienen miedo a los alemanes. Tenemos una oportunidad histórica de ganar al mejor equipo del mundo y creo que no es imposible…».
Un duelo de modelos completamente diferentes
Alex Jobst trabaja más de 10 horas al día para hacer del Schalke una marca mundialmente conocida, algo que el Real Madrid tiene prácticamente de serie desde la fecha de fundación. «Cuando trabajaba en el Madrid y llamaba por teléfono, todo el mundo me lo cogía al segundo, mientras que en otros clubes no es tan fácil. Ahí se ve la grandeza del Real Madrid», explica Jobst, que vivió en primera persona el declive galáctico, un modelo que le gusta con algunos matices.
«El modelo del Madrid es imposible de copiar. Aquel plan que yo viví de Beckham, Ronaldo y Zidane era fantástico a nivel de marketing, hasta que se dejó de ganar. Si ganas, el marketing funciona. Si pierdes y no ganas títulos, el modelo entra en riesgo. Y eso fue lo que pasó, que no había equilibrio. Ahora creo que sí hay equilibrio y la cosa funciona», asegura convencido, pese a que el fichaje de Bale le genera dudas: «Me parece ridículo pagar eso… Con el fichaje de Cristiano no tenía dudas, sabía que funcionaría, pero con este… A nivel de venta de camisetas no sé cómo estará, no está jugando mucho ahora».
El Madrid, embajador del fútbol y de España
A la hora de definir al Real Madrid, no duda: «Tradición, ambición y embajador de España. Es el símbolo de España, la mejor imagen del país y me atrevería a decir que del mundo del fútbol, por todo lo que representa. No hay ningún equipo con su dimensión. Quizás se acerquen el Manchester United y el Barça, que en los últimos años ha crecido mucho gracias a sus éxitos deportivos, pero el Real Madrid es el Real Madrid».
La Bundesliga, muy superior a la Liga española
Jobst se muestra crítico a la hora de hablar de la Liga: «Solo rescato el Clásico, que me parece el mejor partido del mundo y que siempre voy a ver gracias a mis amigos del Madrid, pero el resto deja bastante que desear».
A su juicio, en España falta solidaridad: «Mira, aquí hay una responsabilidad social que en España no hay. Los clubes alemanes mimamos a los aficionados. El Schalke es parte de la vida de la gente de Gelsenkirchen y hacemos lo imposible para que nuestra gente sea feliz. Las entradas son baratas, asequibles para todos los públicos. Lo de España es una locura, inadmisible. Así nosotros tenemos los estadios llenos y ellos vacíos… Pero bueno, mientras no repartan mejor los derechos de televisión, no habrá solución».
Entusiasmado con el nuevo Santiago Bernabéu
El Schalke no se encuentra todavía en la élite del fútbol mundial, pero sí puede presumir de tener uno de los mejores estadios del mundo. Jobst, que se ha encargado personalmente de aumentar los ingresos del Veltins Arena, no tiene duda de que el nuevo Bernabéu es un acierto absoluto: «Para mí es fantástico que el Bernabéu siga donde está, hacer uno nuevo sería un error. Va a ser un combinación de tradición y modernidad perfecta. Seguro que Florentino Pérez tiene en la cabeza un plan perfecto para amortizarlo. A día de hoy, explotar las zonas VIP y dar vida al estadio durante los siete días de la semana es clave».