Redacción:Noelia Pinto Cervero-Latribunamadridista
La invasión madrileña de Lisboa está en marcha. A primera hora del viernes comenzó el goteo de aficionados por la A-5, aunque el grueso ha emprendido viaje desde Madrid a la hora de comer. Empresas de autobuses que recorren la línea Madrid-Lisboa y de alquiler de coches han notado claramente un repunte para este fin de semana. La Guardia Civil tiene previsto un dispositivo especial para la llegada de autocares, que tienen marcado el descanso en su ruta entre Trujillo y Badajoz, a los que repartirán en distintas áreas servicio para evitar aglomeraciones. El refuerzo incluye más de 300 agentes y dos helicópteros para todo el fin de semana. Para los desplazados en coche, Trujillo es una parada marcada en rojo para comer antes de continuar la ruta. Allí empezó el pique de cánticos Madrid-Atleti: «Volveremos, volveremos…». Para dormir, empiezan los problemas. Badajoz, un poco más cerca, ya tiene un 90% de ocupación yalgunos hoteles están intentando «hacer el agosto», según aseguró el Consejero de Turismo Víctor del Moral, que apela a los hosteleros a que «transmitan una buena imagen de la ciudad, no de avaricia». Por algunas habitaciones se están pidiendo 200 euros.