Redacción:Noelia Pinto Cervero-Latribunamadridista
Cientos de madridistas acudieron desde las 9 de esta mañana al Palco de Honor del Santiago Bernabéu, cuyas puertas han vuelto a abrirse este miércoles para aquellos aficionados y todos los ciudadanos que no pudieron despedirse ayer de Don Alfredo Di Stéfano. La capilla ardiente permaneció abierta seis horas más, hasta las 15:00 horas.
Hoy se acercaron hasta allí exfutbolistas como Martín Vázquez o Pedro de Felipe. Lo mismo hiceron personalidades políticas como José Manuel Soria, ministro de Industria, la socialista Elena Valenciano y el presidente de la Audiencia Provincial de Madrid, Eduardo de Porres.
El Madrid le entregará a sus hijos el libro de condolencias y el millar de telegramas de pésame que han llegado al club en las últimas horas. También será suyo el mural donde los madridistas han dejado sus mensajes en las últimas 48 horas.
Operarios recogieron el féretro a primera hora de la tarde. Hizo falta una larga comitiva hacia el cementerio de La Almudena. Primero, un coche funerario llevó los restos de Don Alfredo por la M-30 hasta su última morada, luego su larga y extensa familia y, por último, las cientos de coronas que han recibido en el Santiago Bernabéu en las últimas horas.
Sus cinco hijos decidieron que el entierro fuera en la más estricta intimidad. Quisieron despedirse para siempre de su padre sin testigos, con discreción, como siempre llevaron su vida pese a tener al mejor jugador del mundo en casa. Reposará para siempre junto a su mujer Sara, que falleció el 14 de mayo de 2005, y junto a su hija Nannette, que murió en diciembre de 2012.