Ronaldo: » Florentino se equivocó echando a Del Bosque»

Redacción: Latribunamadridista.com.

El ex delantero galáctico del Real Madrid, Ronaldo Nazario, analizó para un medio de comunicación madrileño, vetado por el Real Madrid, la situación del conjunto blanco confesando que en su día, Florentino Pérez, se equivocó al echar a Vicente Del Bosque en el verano de 2003 cuando el Real Madrid era campeón de liga y había alcanzado por tercera vez consecutiva, las semifinales de la Champions League, ganando la de 2002 y perdiendo en 2001 y 2003 ante Bayern Múnich y Juventus, a la postre, campeón y subcampeón, respectivamente de dichas ediciones.

A continuación, os dejamos la entrevista concedida por Ronaldo:

¿Estoy hablando con el verdadero Ronaldo?

(Risas). Eso son cosas de Mourinho… Yo prefiero no polemizar.

¿Le molestó que le utilizase para darle un palo a Cristiano?

Hay que respetar la opinión de cada uno. Cada futbolista escribe su historia y la historia de un futbolista no borra la del otro. Yo estoy contento de haber terminado como lo hice…

Dígame entonces, ¿cuál de los dos Ronaldos es mejor?

Ni siquiera nos parecemos jugando. Yo era más delantero centro y él, se podría decir que es un segundo atacante. Lo que sí digo es que Cristiano, en los últimos años, en su etapa en el Madrid, ha aprendido a marcar goles. Y marcar goles es lo más bonito del mundo. Y si marcas muchos goles es porque eres muy bueno. Nadie marca muchos goles por suerte.

En su época no había una competencia tan grande entre dos goleadores, como ahora con Cristiano y Messi…

Pues para mí esa competencia es más escasa ahora. No quiero ser el típico que piensa que en mi época había más nivel, pero yo miro ahora y sólo los veo a los dos. Igual Neymar está llegando, aunque todavía le falta mucho… Pero en mi época había muchos jugadores grandes. Yo competía con Zidane, Rivaldo, Ronaldinho, Owen, Figo, Batistuta… Había muchos jugadores que hacían grandes a sus equipos. Ahora están sólo Messi y Cristiano, y la verdad es que son muy, muy buenos…

Mójese, ¿con cuál se queda de los dos?

Yo me quedo con Messi. Es difícil, es como cuando quieres comprar una casa y te ofrecen dos muy bonitas… Te tienes que quedar con una.

¿Y le gusta más Messi?

Me parece más completo, o al menos más decisivo. En los momentos importantes aparece y marca goles.

¿Tiene algo que ver con que Cristiano necesite más espacio para desarrollar su fútbol?

Messi se lo inventa solo… Pero Cristiano también hace muchos goles sin ningún espacio y él solo se lo crea. Los dos van sobrados.

Volviendo a Mourinho, ¿cómo era cuando coincidió con él en el Barça?

Él era el asistente de Robson. Era muy tranquilo y divertido. Salía a comer y a cenar con los jugadores que hablaban portugués, como yo, que era muy joven. Tenía 19 años…

¿Le ayudó?

Seguro, bastante. Y ahora lo veo y pienso: «Me hubiera gustado tenerlo como entrenador».

Pues a mí me da que se hubiera cansado rápido de él.

Yo nunca he tenido problemas con un entrenador, salvo con Cúper, que los tuve y muchos… Bueno, y con Capello…

¡Ya van saliendo nombres!

No, ahí se acaba la lista.

¿No le parece Mourinho prepotente?

Yo conozco el ambiente del fútbol y hay dos cosas: cómo es la persona y cómo la persona quiere que la gente le vea. Yo he hablado con muchos jugadores que lo han tenido como entrenador y dicen maravillas de él. Casi ninguno habla mal, incluso los que no jugaban…

¿Le decepcionó cuando entrenó al Madrid?

Me parece que lo hizo bien. Ganar la Liga y la Copa en una época donde había un equipo que se llamaba Barcelona me parece que es hacerlo bien. Tiene mucho mérito. El Barcelona tiene, desde hace cinco o seis años, un equipo histórico. Pasarán cien años y nos acordaremos del Barça actual.

¿Quién es el entrenador que mejor le entendió a usted?

Vicente del Bosque.

¿Por qué?

Porque era muy sencillo. Todos los jugadores le querían un montón porque hacía las cosas como las tenía que hacer, sin crear muchos problemas. Los entrenamientos, las charlas… Con él no había concentraciones en los partidos de casa y esto para mí era un detalle, porque eso mata a los jugadores. Eso me agobiaba y Vicente lo entendía. Y sus charlas eran de tres o cuatro minutos. Imagino que en la Selección son muy felices con él.

Usted rehuía el látigo.

La época de los dictadores se acabó hace muchos años. Los entrenadores tienen que ganarse la confianza y ser un líder más. Tienen que entrar en la cabeza del jugador y hacerles entender lo que piensan, y hacer que el técnico sea uno más y que peleen por ti.

¿Fue un error de Florentino echar a Del Bosque?

Sí, seguro que lo fue. Y casi todos sabemos que lo fue. Tampoco entiendo hoy lo que pasó en ese momento, cuando estábamos todos celebrando (la Liga de 2003) le echó de repente.

Y a Hierro…

Fue todo al mismo tiempo.

¿Cuándo fue la última vez que habló con Florentino?

Estuve en Madrid hace un par de meses. Y hablamos…

¿De la época pasada?

De la actualidad.

¿De Neymar, por lo de su empresa de imagen ‘9Ine’?

No, no era por mi empresa… Hablé con él sin esperar nada a cambio para mí.

¿Le gustaría volver al Madrid como ha hecho Zidane?

No, yo no quiero ser entrenador ni nada de eso. Yo ahora tengo mucho trabajo con mis patrocinios y con el Mundial de Brasil. Pero me quiero preparar para algo más grande, algo social, para hacer el fútbol más importante en la sociedad y hacerlo de una manera política. Para que el fútbol influya para bien en la sociedad.

¿Descarta entonces volver al Madrid?

Por ahora sí, pero allí pasé mi mejor época. Tengo buena relación con Florentino.

¿Y por qué no vino Neymar al Madrid?

Porque eligió el Barça.

¿El Madrid lo tuvo fichado?

No sé los detalles, pero lo cierto es que el Madrid hizo una buena oferta. Es como lo que dije, él tenía dos casas muy bonitas delante y eligió una.

¿Le parece mucho dinero pagar 100 millones por Bale?

Esto no se sabe. Cada año nos sorprendemos con las cantidades que se pagan en el fútbol, pero ojalá pueda jugar bien y se olvide de cuánto costó. Y que la afición disfrute de él.

Si Bale cuesta 100 millones, ¿cuánto valdría usted ahora?

No sé (risas). Pero esto debe de estar completamente apartado de la cabeza del jugador porque le puede perjudicar bastante. Yo sufrí con eso, aunque conseguía olvidarme, al menos, en el campo.

Tampoco le costó usted tanto al Madrid, ¿no?

39 millones de euros.

Sea sincero, ¿hay celos entre los jugadores de una plantilla por lo que cobran?

Yo creo que los hay, aunque yo nunca los he tenido. Cada uno vale lo que se merece. Pero cada uno piensa lo que quiere. Yo nunca me preocupé de eso.

¿Podrá desestabilizar la llegada de Bale a la plantilla?

Lo más importante es que en un grupo la gente sea consciente de que el equipo es lo más importante, independientemente de lo que cobre uno u otro.

¿Qué se le pasa por la cabeza cuando ve a Casillas en el banquillo?

Bueno, desde fuera parece raro, pero a mí me parecería raro si yo no conociera a Diego López. Coincidí con él e incluso me parece normal que Diego juegue también. En realidad es bueno tener dos porteros así donde elegir…

Pero Casillas es Casillas…

Es un símbolo para el Madrid, para España. Lo ha ganado todo y en el fútbol nadie te regala nada. Y si no juegas, vas al banquillo.

También tuvo usted a Ancelotti… ¿Cómo es?

Se parece mucho a Del Bosque. Es muy sencillo, tranquilo, y le gustan las cosas simples. He hablado con él y tiene muchas ganas de triunfar en el Madrid. Él sabe que para inscribir su nombre en la historia del Madrid tiene que lograr títulos.

¿Se acerca este Madrid por jugadores al suyo Galáctico?

Los títulos hacen la historia. Ojalá los gane. Ojalá que caiga la Décima. Se habla de esto desde mi época. Ya es hora de que el Madrid gane la Champions.

¿Le defraudó Kaká en su paso por el Madrid?

Tuvo mala suerte, sin duda, con los problemas de lesiones desde que llegó. Eso le impidió tener una buena secuencia de partidos. Le deseo toda la suerte en el Milán.

La última: se le ve muy ilusionado en el campeonato de póquer de PokerStars. ¿Qué le gusta de este juego?

Juego desde hace mucho tiempo. Me gusta estar en la mesa con amigos y la verdad es que me encanta la sensación de la adrenalina que te sube cuando coges buenas cartas y dices: «¡Que no me vea nadie!».