Redacción:Noelia Pinto Cervero-LaTribunaMadridista
El principio del fin. Ayer se produjo el primer movimiento firme, serio y contundente, sin resquicios, para terminar con la violencia en el fútbol. O, al menos, para perseguirla con efectividad. No se recuerda en la historia del fútbol español una modificación legislativa en un periodo de tiempo de 10 días para sancionar a los equipos que ayuden, cobijen o simplemente mantengan cualquier tipo de relación con grupos ultra.
Al golpe en la mesa que ayer dieron las principales instituciones del fútbol nacional sólo se le puede poner una falta: la ausencia de su presidente, Ángel María Villar, que prefirió atender sus compromisos e intereses europeos con la UEFA y delegar en presidentes de federaciones territoriales.
Pero la reunión entre la Liga de Fútbol Profesional, la Federación Española y el Consejo Superior de Deportes demostró músculo y determinación de sobra para luchar contra la violencia: medidas concretas. Hechos.
La clave: se comprometieron a encontrar el soporte legal necesario de aquí al 15 de diciembre para llevar a cabo la medida de los cierres parciales de los estadios. Esa será la sanción que sufriran los campos que alberguen violencia verbal y física.
Este es el punto determinante, aunque han dispuesto otras sanciones para casos más graves, como la retirada de puntos —que a priori parece más complicada, por el mal uso que aficiones rivales podrían llevar a cabo en campos que no fueran los suyos, penalizando con su vandalismo a sus rivales deportivos— e incluso el descenso de categoría.
El objetivo, como aseguró el secretario de Estado para el Deporte, es que en mayo todas sus medidas sean efectivas y estén dando resultados. Es muy ambicioso: “Queremos que en mayo el panorama sea irreconocible. Vamos a poner las medidas legales necesarias para que así sea y esperamos contar con la respuesta de clubes, Policía e instituciones”, explicó.
Tampoco los insultos
Javier Tebas, presidente de la Liga de Fútbol profesional, en el Foro El Confidencial-Banco Sabadell, anunció que serán exhaustivos en la redacción de las actas para que no se pasen por alto los insultos: “Todos, no sólo los racistas. No se puede consentir la violencia verbal, porque de esta se pasa a la física en tres cubatas”.
Tebas recalcó que él hubiera suspendido el Atlético-Deportivo: “No por el hecho del fallecido, sino porque hubo incidentes graves. Desde ahora, cuando los haya antes del partido, o el día anterior, se suspenderá el choque”.