Parker amarga el sueño del tricampeonato europeo. España cae en la prórroga ante Francia y jugará por el bronce

La crónica: Latribunamadridista.com./diario ABC.com.

Amargo final, duro final, injusto final, son los calificativos para una España que pudo y debió haber ganado a Francia, de echo en el descanso ganábamos de 14 puntos (34-20) y acariciamos la final de dicho europeo de Eslovenia 2013, pero donde la genialidad de Parker, 33 puntos, MVP del partido, la gran cantidad de pérdidas de balón (talón de Aquiles de España en este europeo) y una agónica prórroga donde los franceses se impusieron por (7-10), lapidaron a la actual bicampeona de Europa en su octavo semifinal consecutivo de un europeo e impidieron a España poder luchar por su tercer entorchado continental consecutivo.

Amargo final para la aventura española en el Eurobasket de Eslovenia. La selección cayó en la prórroga ante Francia y se queda fuera de la lucha por el oro. Sucumbe así, de la manera más dolorosa, un equipo que había generado muchas dudas durante el torneo, castigado por las ausencias y que ahora tendrá que buscar consuelo en el bronce que le disputará Croacia. 

Desde el inicio quedó claro que a los franceses les imponía respeto la jerarquía de la campeona. Sus tres primeros tiros fueron dos pedradas al tablero dignos de la peor liga municipal y un tapón de Marc Gasol sobre Ajinca. Al gigante musulmán de Collet, le quedaba clara la altura de la muralla que tendría enfrente esa noche.

Las cosas en ataque funcionaban para los de Orenga, con canastas rápidas y acertando a filtrar balones para el pívot de los Grizzlies en el poste bajo. La campeona arrancaba robando el balón y corriendo la cancha. La algarabía y el confeti que a ella le gusta cuando hace sonar su cornetín.

La réplica la daba Tony Parker, que ante la inoperancia de sus compañeros decidió marcarse un solo de violín. Superó con facilidad a Ricky Rubio y con una serie de tiro casi perfecta, terminó el primer cuarto con diez de los 14 puntos de su equipo. La película podía titularse España contra Parker, un duelo desigual que la calidad del base de San Antonio mantenía equilibrado.

Pero incluso un genio como él necesita tomar resuello y no hay en toda la rotación francesa comparsas a la altura del martillo pilón del colectivo rojigualda. España supo castigar su ausencia. Sergio Rodríguez agitó la coctelera y haciendo anotar hasta a sus compañeros más sobrios, como San Emeterio, que con un triple en la cara del pasivo Batum colocó una máxima ventaja de 13 puntos para España (33-18).

Sentado Parker, la defensa española se erigió de nuevo en el factor decisivo, en el cimiento para las alegrías al galope con las que tanto se divierte y que tanto saca de quicio a los franceses. En una de esas, Llullencaraba el aro en transición y un desesperado Boris Diaw le atizaba tal mandoble que casi le cuesta el antebrazo al de Mahón. Cayó la antideportiva y se extendió de nuevo la sensación de la impotencia entre los atletas «bleus». Una impotencia que tenía su reflejo en el marcador. Solo seis puntos fueron capaces de anotar los subcampeones de Europa en un segundo parcial que concluyó con un «alley- ooop» entre el Chacho y Rudy marca de la casa.

Orenga activó su zona 2-3 y los franceses empezaron a fallar sin pudor desde la línea de tres. Mientras, Marc aleccionaba a los saltarines interiores galos, que el baloncesto no es solo cuestión de piernas, sino también de cabeza. Con su maestría en el poste, se fue al descanso como el máximo anotador español, con 8 puntos.

Cambio de panorama

Francia regresó adecentada de la ducha y por fin a Parker le salió un socio. Dos triples consecutivos de Antoine Diot remataban un parcial de 9-1, en el que algo tuvo que ver la permisividad arbitral sobre los manotazos en la zona francesa, y devolvían al aspirante a la liza (35-29 mediado el tercer cuarto). En uno de los muchos balones sucios, Marc Gasol se había lastimado un hombro. La afición española presente en el Stozice Arena, contuvo el aliento. Fueron solo dos minutos de banquillo, pero a más de uno le cortaron la digestión.

Collet planteó entonces una defensa zonal que se le atragantó a España. Los de Orenga seguían anotando, pero cada vez con más dificultad. Francia empezaba a creer en el golpe de estado, explotaba la soledad de Marc en el rebote ofensivo y se entonaba en el tiro. Un triple deGelabale los ponía a solo tres puntos. La semifinal empezaba de nuevo y ahora tenía un tono mucho menos plácido para los hombres de amarillo. El final sería digno de un guión de Hitchcock. Calderón tuvo en la esquina el triple que habría significado la victoria, pero falló y el 65-65 llevó a la prórroga. En ella, dominaron los nervios. España se permitió el lujo de agotar dos veces el reloj de 24.

Ficha del partido

 España: Rubio (2), Calderón (4), Fernández (17), Claver (3) y Gasol (19) –cinco inicial–; Rodríguez (11), Llull (6), San Emeterio (5), Mumbrú (-), Aguilar (3) y Rey (2).
Francia: Parker (32), Gelabale (7), Batum (3), Diaw (8) y Ajinca (3) –cinco inicial–; Diot (10), De Colo (3), Kahudi (-), Pietrus (5), Petro (2) y Lauvergne (2).
Parciales: 18-14, 16-6, 15-23, 16-22. Prórroga: 7-10
Árbitros: Belosevic (SRB), Latisevs (LET) y Javor (ESL). Eliminaron por faltas personales a Diaw (min.42) por parte de Francia.
Pabellón: Stozice Arena de Ljubljana.

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