Redacción:Noelia Pinto Cervero-LaTribunaMadridista
El Madrid aún intenta digerir el revés judicial que ha cortado de raíz su intención de construir un nuevo Bernabéu. La sentencia del TSJM ha declarado nula la Modificación Puntual del Plan General de Ordenación Urbana aprobado primero por Ayuntamiento y luego por Comunidad en noviembre de 2012, que permitía al club tener 24 metros más de profundidad a lo largo de toda la fachada de La Castellana para poner un hotel y aumentar la altura del estadio en 15 metros para su techado. Según esta Modificación, el Madrid cedía en contraprestación un terreno de su propiedad en Opañel (Carabanchel), y también la superficie de la esquina del Bernabéu, en la que se fijaría una zona verde. Bajo ella, el párking actual se ampliaría (600 plazas) y lo gestionaría el Madrid, previo pago de un canon anual.
Todo ese plan se ha ido al traste. Y ha sido a raíz de un recurso que se mantenía en un segundo plano, interpuesto por la familia Ruiz-Villaverde, los herederos del Conde Maudes, que exigen desde hace tiempo la reversión de unas parcelas expropiadas en esa zona sucesivamente en los años 1946, 1952 y 1984 (la lucha por esa reversión es mucho más compleja).
El Madrid no tiene posibilidad de recurso, ya que la sentencia es contra la Modificación del PGOU, que aunque permitía al club hacer la obra fue aprobado por Ayuntamiento y Comunidad. En noviembre de 2012 la alcaldesa de Madrid era Ana Botella. Acababa de suceder a Gallardón, que sí era el titular del consistorio cuando este aprobó el convenio entre Ayuntamiento y Madrid (noviembre de 2011) por el que se indemnizaba con 22,7 millones al club blanco por una parcela de Las Tablas: de ahí viene la investigación de la Unión Europea y el terreno de Opañel que el Madrid incluyó en la Modificación del PGOU.
Sin posibilidad de recurso, el Madrid aspira a que Ayuntamiento y Comunidad modifiquen la normativa para adaptarse a lo que dice la Ley del Suelo, que encuentren la fórmula jurídica que permita otra modificación del PGOU para que se apruebe un proyecto que consideran “muy beneficioso para la ciudad”. Y para ello, según expresó el club en su comunicado, “tienden la mano a ambas instituciones”. Pero Ayuntamiento y Comunidad se quedan sin tiempo material. Ahora con mayoría absoluta en ambas cámaras, afrontan elecciones municipales el próximo 24 de mayo. “Con independencia de que haya que ver lo que hay que hacer para retomar el proyecto, es evidente que por plazos no nos da tiempo a solucionar nada antes de junio”, dijo ayer Ana Botella. Por su parte, Ignacio González, presidente de la Comunidad, señaló: “No vamos a recurrir. Hay que ver cómo adaptar el proyecto a la normativa…”. Se desliza desde todas las partes implicadas la posibilidad de la monetización como solución, que el Madrid contrapreste dinero en lugar de bienes (la parcela de Opañel), pero esta opción también exigiría un cambio en la normativa.