Notable ensayo del Real Madrid ante el Estu previa a la Final Four

La crónica: realmadrid.com.

Sin concesiones. El Real Madrid se mostró arrollador y cómodo. A pesar de tener asegurada la primera plaza en la Liga Regular y tener puesta la mitad de sus pensamientos en la Final Four de Londres, los blancos demostraron su hegemonía en casa y no dieron ni una oportunidad a los de Vidorreta, entre los que el único que aprobó con nota fue Granger. Con Mirotic especialmente acertado y erigiéndose en el mejor de su equipo con 18 puntos y 29 de valoración, los blancos lograron una victoria coral en la que todos sumaron puntos. Buen partido también de Carlos Suárez, Reyes y Llull.

Con todo en cancha. Sin excusas ni reservas. Pablo Laso quería sentenciar el derbi desde el primer momento y lo evidenció poniendo en pista a su cinco habitual. Con un Mirotic especialmente lúcido en cada una de sus acciones, los blancos lograban poner el 8-0 en el electrónico, pero los colegiales, heridos, les dieron la réplica y, a base de triples de Granger y Kuric, consiguieron acercarse (14-13). A pesar de ello, el Real Madrid, que quería dejar una buena imagen ante su afición antes de viajar a Londres, siguió a lo suyo y mostró ser muy superior a un equipo que lucha por el playoff. Al no encontrar oposición por parte de la defensa de los de Vidorrera, los blancos se fueron al descanso con unos dígitos elevados y ganando a sus rivales por 11 puntos (29-18). El absoluto control del rebote y la aportación de los pívots, más activos en anotación en este acto (18 puntos), hicieron el resto.

Los primeros compases del segundo período ratificaron que lo ocurrido no había sido un espejismo. Los de Laso siguieron sin dar ninguna concesión y, a pesar de las idas y venidas del Estudiantes, muy acertados desde la línea del 6,75, rompieron un partido en el que las diferencias eran manifiestas. Las ventajas oscilaban entre los 16 puntos (48-32), máxima diferencia; y los 12 con los que se fueron al descanso (50-38). Buena primera parte de Hettsheimeir, que dispuso de más minutos y se marchó al vestuario con siete puntos, tres rebotes y una asistencia, y buenos momentos de Mirza Begic, muy activo en el rebote (capturó seis). Precisamente ese fue, durante los primeros 20 minutos, uno de los mayores activos de la escuadra madridista: llevaban 27 rebotes frente a los 17 de los de Vidorreta. Además, en el conjunto blanco todos los jugadores se fueron habiendo participado en anotación, mientras que en el colegial el único afinado era Granger, máximo anotador con 19 puntos.

La comodidad seguía siendo la mejor noticia para los de Laso, que salieron del vestuario con la muñeca afinada. Dos triples de Suárez y uno de Llull ratificaban el buen momento. Mirotic, que no había perdido comba, seguía ampliando sus números. Los que más acompañaban al hispano-montenegrino eran el base menorquín y el alero de Aranjuez, que llevaba ocho puntos (todos en este tercer cuarto) y seis rebotes. Al final, los blancos llegaban al último cuarto con una ventaja de 20 puntos (75-55).

El último cuarto fue un mero trámite. Con Carroll animado y sumando más puntos para su equipo y para su marcador, los de Laso aprovecharon el relax de las defensas de los de Vidorreta para seguir haciendo daño. Poco o nada quedaba ya que decir, pues la superioridad había sido la tónica desde el incio. Con el partido ya ganado, los blancos bajaron el pistón y permitieron que lo que habían sido ventajas de 20 puntos se quedarán en escasos 11 al encajar un parcial 4-14. (93-82). No obstante, el resultado no podía ser más óptimo de cara al viaje que harán el miércoles a Londres, donde esperan coronarse campeones de la Final Four.