Redacción:Noelia Pinto Cervero-Latribunamadridista
En 2001, Oliver Kahn celebró una Bundesliga arrancando un banderín de córner y lanzándose al suelo con él. Esa liga la tenía ganada el Schalke hasta que el Bayern logró un milagroso empate en Hamburgo. En 2009, Neuer, cuando militaba en el Schalke, se vengó al celebrar un triunfo de los mineros sobre el Bayern con el mismo gesto en Múnich. “Una pequeña revancha, una forma de sacar una espina de mi corazón”, aseguró el portero.
Cuando en verano de 2011 empezó a sonar su fichaje para el Bayern hubo una campaña por parte de los ultras: “Koan Neuer” (Ningún Neuer). Al final aterrizó en Múnich por 25 millones de euros. Pero su pancarta de bienvenida en el Allianz Arena fue: “Puedes pararlo todo, pero nunca te aceptaremos en este equipo”. Pero la historia de odio se convirtió en amor e idilio a partir del 26 de abril de 2012. Tanda de penaltis del Bernabéu. En juego una final de Champions. Detuvo, para desesperación del Bernabéu, los primeros dos penaltis del Madrid. A Cristiano y Kaká, dos Balones de Oro. Pero Ramos mandó a la grada el cuarto y ya no se pudo hacer más. Neuer pasó a ídolo eterno. Así se sumó a la leyenda de Bestia Negra muniquesa.