Redacción:Noelia Pinto Cervero-Latribunamadridista
Real Madrid y Barcelona afrontan la semana más dura desde que empezó la temporada con dos enfrentamientos trascendentales en las dos competiciones más importantes que disputa. El primero será en Champions League ante Juventus y Milan, donde pueden dejar totalmente encarada su clasificación para los octavos de final. El segundo acontecerá el sábado con el primer Clásico de la campaña.
El tropiezo en El Sadar ha revitalizado al Real Madrid, que con un triunfo en el Camp Nou podría darle un vuelco a la competición, aunque una victoria azulgrana alejaría a los madridistas a seis puntos en la tabla.
A sólo dos días de empezar su semana fantástica, los de Ancelotti ofrecen síntomas de clara mejoría tras su buena victoria ante el Málaga. El equipo blanco ha remozado su estilo y parece encarar el doble duelo en su mejor momento.
Pendientes de Varane y Benzema
Con Gareth Bale más rodado y Xabi Alonso terminando su recuperación, ahora la intención es que Varane y Benzema lleguen en perfectas condiciones para enfrentarse a Juventus y Barça.
Por su parte, el Tata Martino ya tiene a su disposición a todos sus cracks, a excepción de Jordi Alba, que sigue lesionado. Tras ganar al Ajax y en Glasgow, tiene una gran oportunidad para dejar prácticamente sentenciada la fase de grupos de la Liga de Campeones. Si derrota al Milan mantendría el liderato a cinco puntos del segundo y a falta de tres partidos (dos de ellos en el Camp Nou) para que concluya esta primera ronda.
No obstante, da la sensación que la auténtica prueba de fuego la tendrá ante el Real Madrid, que sin haber encontrado una identidad en su juego y tras recibir duras críticas incluso por parte de su entrenador, puede salir muy reforzado del estadio azulgrana.
A tiro del Barça
En la Ciudad Condal se daba prácticamente por sentado que el conjunto de Ancelotti llegaría a cinco puntos de distancia de los culés pero el empate ante Osasuna ha acercado a los blancos, a los que la Liga les brinda una nueva oportunidad de subirse al tren del campeonato.
Tras haber superado el parón liguero a causa de los compromisos internacionales de las selecciones, el Tata Martino ha rotado a toda la plantilla, que llega a los dos compromisos de esta semana en plenitud de forma y con las ideas del técnico bastante más asimiladas. El Barça puede vivir su semana grande. Está a 180 minutos de conseguirlo. Es el golpe de efecto que necesita para dejar claro que opta a todo lo que juega.