La crónica: Latribunamadridista.com.
Más que injusto ha sido el triunfo del Barcelona esta noche en » El Madrigal» por (2-3) gracias en parte a los errores defensivos de los defensores amarillos que se han marcado dos goles en propia puerta y han lapidado el (2-0) que el submarino amarillo endosaba a los culés casi en una hora de partido.
Con el recuerdo de Tito Vilanova en las mentes de todos y cada uno de los jugadores y miembros de la expedición culé, el Villareal tomó rápidamente la media a un Barcelona que agoniza sin descanso jornada tras jornada, con una fragilidad defensiva inusual en el considerado «mejor Barcelona de la historia».
Así, en un primer tiempo dominado por los locales, Cani al filo del descanso hizo el (1-0), en una internada del 10 amarillo ante la frágil defensa culé.
Ya en la segunda mitad, un cabezado, libre de marca, de Trigueros ponía el (2-0), y al Barça fuera de la lucha por la liga pero sin embargo, la mala suerte y dos garrafales errores de los centrales del Villareal, Gabriel y Mussachio permitieron que dos centros colgados por Alves desde la derecha se colaran en las redes castellonenses (2-2) y dieran vida a un agónico Barcelona.
Con el marcador igualado, el Barça recibió el aporte de oxígeno que necesitaba y con él, apareció el cuestionado Messi para aprovechar un buen servicio de otro cuestionado, Cesc Fábregas y establecer el (2-3) definitivo que si bien parece estéril ante un Atlético de Madrid, casi campeón de liga, si sirve para dedicarle el triunfo al malhogrado Tito Vilanova y para maquillar una nefasta temporada culé, la peor de los últimos seis años.