Redacción: LaVoz de Galicia
Elia Esther Gómez González, de 84 años, y su marido Víctor María de Sola Alcoba, de 92, tenían previsto estar hoy en Lugo para asistir a una comida familiar. Pero la catástrofe de Santiago truncó sus planes y sus vidas y desde el pasado jueves sus cuerpos descansan en el cementerio lucense de San Froilán, ya que Elia era natural de la ciudad de la muralla. Nació precisamente en una casa adosada al propio monumento romano, estudió enfermería en Santiago de Compostela y después de ejercer brevemente en el hospital lucense de Calde se fue a ejercer a Madrid. Allí conoció al que luego fue su marido, Víctor, funcionario del Ministerio de Defensa.
Vivieron siempre en Madrid pero venían a Lugo casi todos los años, donde Elia dejó dos hermanos y varios sobrinos. También visitaban con frecuencia a otra rama de la familia en Santiago. Y eso era precisamente lo que iban a hacer antes de que el fatídico accidente cortara sus vidas: juntarse con los familiares de Santiago durante las fiestas del Apóstol y estar hoy en otra comida con los sobrinos de Lugo. Uno de ellos es el director del grupo Solo Voces, Fernando Gómez Jácome, y también varios de sus hermanos integran esta conocida formación musical lucense. Después, Elia y Víctor tenían previsto regresar a Madrid.
A pesar de la edad de la pareja, no era nada extraño que se desplazasen a Galicia en tren para visitar a sus familiares pues toda su vida habían sido muy amantes de los viajes y la aventura. Además de sus frecuentes estancias en Galicia y en otros lugares de España, habían recorrido muchos países extranjeros durante su larga vida, especialmente después de que ambos hubiesen alcanzado la jubilación. La pareja no tuvo hijos y eso les permitió llevar una vida más holgada y tener disponibilidad para viajar y conocer mundo.
Antes del entierro, el pasado viernes en el cementerio de San Froilán, se celebró un funeral en la capilla del tanatorio Velatorios Lucenses, en donde se congregaron los familiares, que decidieron celebrar el acto con bastante intimidad.