Redacción: Latribunamadridista.com./ Guinea Ecuatorial
Como auténticos dioses, así fueron tratados los jugadores de la selección española a su llegada a Guinea Ecuatorial, en un más que exquisito y distinguido trato, lógico por otro lado, hacia la mejor selección española de todos los tiempos y la selección más laureada de la historia del fútbol mundial con Eurocopa-Mundial-Eurocopa, en apenas cinco años (2008-2012).
Eran las 07:50 horas cuando el vuelo chárter de la expedición española tomó tierra en el aeropuerto de Malabo y allí le esperaban la alcaldesa de la ciudad, María Coloma, y el presidente de la Federación Guineana de Fútbol, Domingo Mituy Edjang, que fueron saludando uno a uno a los integrantes de la Selección.
Y es que un centenar de bulliciosos y entusiastas aficionados guineanos, fieles a los españoles, esperaron en el día de ayer, la llegada de sus ídolos, siendo lógicamente los dos grandes héroes de este equipo de oro, el capitán del Real Madrid y de la selección española, Iker Casillas, y el mediapunta de la roja y del Barça, Andrés Iniesta, héroe junto a Iker, en la mítica final del 11 julio de 2010 ante Holanda, uno con dos paradones salvadores a Robben, la estrella holandesa, en dos mano a mano, mientras que el otro, marcando en la prórroga, el gol más importante de la historia del fútbol español, los más laureados.
Además de las banderas españolas, también hubo banderas de sus respectivos equipos, Real Madrid y Barcelona, dejando patente que la unidad en la roja es rivalidad en sus respectivos equipos.
Lo peor y algo que no nos cansamos de denunciar en Guinea, la polícia de dicha país, que como tal dictadura represiva, se empleó a fondo, excesivamente a nuestro juicio, para frenar, según dicho organismo represor estatal, la algarabía de los aficionados guineanos que querían una estampa de sus ídolos.
Curiosa fue la anécdota que sufrió, Manolo » El del Bombo», el mítico y siempre fiel seguidor de España desde el mundial de Méjico 1986 y que pudo ser confundido por el seleccionador nacional, Vicente Del Bosque, ya que fue rodeado a su llegada de una veintena aficionados de dicho país, un hecho que provocó una vez más, la dura represión policial hacia dichos aficionados.
En su camino al hotel, los jugadores españoles se encontraron en todas las rotondas con carteles con la foto del presidente de la República de Guinea Ecuatorial. La imagen de Teodoro Obiang iba acompañada de textos firmados por empresas privadas que felicitaban al pueblo por los 45 años de independencia de España, que se cumplió el pasado 12 de octubre.
El entrenamiento de España fue otra muestra más de admiración de los locales. 12.000 aficionados acudieron al estadio
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