La crónica: Laura Marta/ diario ABC.com./Latribunamadridista.com.
Francia es sin lugar a dudas, la bestia negra de los hispanos en los últimos años y a la dolorosa derrota en las semis de la Juegos Olímpicos de Londres 2012 se une ahora la derrota, también en semifinales, del europeo de Dinamarca 2014, por (30-27) que deja al cuadro español a las puertas de dicha final continental.
Porte y Abalo, los dos extremos francés, el genial Karabatic, mejor jugador del mundo, y la fortaleza defensiva de los guardametas, Dumoulin y el suplente Omeyer, unido a la falta de acierto de España en las superiores numéricas lapidaron en la segunda mitad a los nuestros. Francia, nuevamente bestia negra de España, jugará la final con el vencedor del Dinamarca-Croacia (21:00, Teledeporte) y condena nuevamente a los » hispanos» al tercer y cuarto puesto y la lucha por el bronce.
Cero goles de tres primeros intentos. Era el camino, aunque no lelgara el premio final. El de la recuperación rápida y la creación de jugadas de peligro. Se chocó con Omeyer y Dumoulin, guardametas franceses, que contestaron con gran eficiencia y, aunque las sensaciones eran mejores que en cualquier otro partido del Europeo, España pecó de cierta precipitación. Al otro lado, Francia, que se encontró con demasiados regalos, hizo lo justo para
apartar a la selección de la lucha por el oro (30-27). [Narración y estadísticas]
De tanto que quiso Manolo Cadenas imprimir velocidad al ataque español, la selección salió precipitada, con varios errores a la contra, con cinco pérdidas de balón que condenaron a ir a remolque en el marcador por esa diferencia. La mejor cara la puso la defensa, así que parecía cuestión de tiempo que España encontrara el camino, con tranquilidad, para encarar la eliminatoria. No obstante, cuatro «penaltis» en contra, uno parado por Sierra, siguió manteniendo al desventaja en el marcador.
Dos recuperaciones marca de la selección impulsaron la confianza y se rompió la barrera de cuatro goles. Se atacó con más facilidad y la mayor velocidad que impusieron los de Cadenas provocaron las dudas a una Francia que, sin Nikola Karabatic, había vivido gracias al aire regalado España con sus errores no forzados.
No se aprovechó la superioridad para empatar cuando más baja estaba la moral francesa, pero Cañellas, con tres goles, fue otra vez providencial para poner por delante a España por primera vez en el partido a escasos segundos del descanso.
No sentó bien el descanso en la selección, que se encontró con un 4-0 en contra y aunque las sensaciones de que Francia no tenía tanto que ofrecer siguieron, la tensión defensiva se perdió y los regalos en las superioridades siguieron alimentando las opciones francesas.
La defensa se centró y leyó bien las jugadas de ataque de Francia, que se topó con muchos brazos y el marcador se mantuvo con la igualdad esperada hasta los últimos cinco minutos en los que España se encontró con Dumoulin y su propia precipitación con cada vezmenos margen de error. Abalo y Porte aguantaron a los galos y los errores españoles, a la que le faltó velocidad y juego con los extremos, acabaron sentenciando a la selección a la lucha por el bronce. Otra vez Francia, bestia negra que se lleva el pase a la final.
Ficha del partido
14.000 espectadores.Noticias relacionadas
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