Uno de los principales problemas para el Real Madrid durante toda esta temporada ha sido la defensa, y parece que aun no está solucionado. Zidane sigue tratando de poner remedio a este tema que tantas preocupaciones le está suponiendo. Y es que a día de hoy el entrenador solo tiene disponibles cuatro zagueros blancos para el duelo que disputará el equipo este sábado contra el Huesca. Odriozola como lateral derecho, Varane de central y Marcelo y Mendy como laterales zurdos son los únicos jugadores con los que cuenta el Real.
Al técnico esta semana se le han acumulado las bajas en la defensa, con Carvajal, Nacho, Lucas Vázquez y Ramos sin posibilidad de jugar, aunque este último parece que cada vez está más recuperado y, en el último entrenamiento, ya pudo saltar al campo con sus compañeros. Esta maña situación obliga a Zidane a confiar en la cantera. En las últimas convocatorias algunos jugadores como Víctor Chust, central del Castilla, han entrenado con el resto de blancos.
Además de estas bajas, Zidane también echa de menos a Rodrygo y a Valverde, que tampoco jugarán contra el Huesca.