Redacción:Noelia Pinto Cervero-LaTribunaMadridista
Sami Khedira ya cuenta los días que le quedan como jugador del Real Madrid. El 30 de junio finaliza su contrato y desde el 1 de enero pasado, según la reglamentación FIFA, ya estaba en condiciones de negociar su fichaje por cualquier club. Y lo ha hecho. Libre y sin coste alguno para la sociedad que le contrate, se ha convertido en un jugador más que apetecible.
Las ofertas no le han faltado y parece ser que una de ellas le ha terminado de convencer. En los últimos días podría haber llegado a un acuerdo con el Schalke, precisamente rival del Real Madrid en los octavos de la Champions. MARCA ya informaba ayer de una reunión entre el club alemán y el jugador en Madrid e incluso podrían haber sido dos. Una antes y otra después del partido del martes. La intención de ambas partes, a petición expresa del jugador, es no hacer oficial el acuerdo hasta final de temporada, con lo que el desmentido de turno a la noticia no sería extraño.
El Borussia y el Bayern
Khedira tenía preferencia por volver a Alemania después de sus cinco temporadas en el Real Madrid. Llegó procedente del Stutgart en julio de 2010, después del Mundial de Sudáfrica, por petición expresa de José Mourinho, que se incoporó como técnico al club blanco un mes antes. Su precio fue 14 millones de euros.
Ahora se marcha con la carta de libertad y, a sus 27 años, con la posibilidad de firmar un buen contrato. Ha declinado ofertas de la Premier y tanto Borussia de Dortmund como Schalke, los dos grandes rivales de la Cuenca del Rhur, demostraron desde un principio su interés en ficharle, hasta el punto de que a ambos clubes les molestó que el manager del jugador negociara con los dos a la vez.
El Bayern de Guardiola en ningún momento realizó ninguna oferta porque Khedira no entra en los planes de Pep.
