James «desencadenado»

Redacción:Noelia Pinto Cervero-LaTribunaMadridista

Las noches grandes son para los jugadores grandes. Momentos que sirven para diferenciar los buenos futbolistas de las estrellas. James Rodríguez está ya por derecho propio en el segundo saco. En Turín volvió a echarse al equipo a la espalda en ataque, como lo hizo en las finales ante Sevilla y Atlético. El colombiano tiene madera de crack y alma de líder.
La figura del 10 blanco se ha agigantado en el tramo más decisivo de la temporada. No hay partido desde su regreso tras la lesión que le tuvo dos meses de baja en el que no haya sido protagonista, sobre todo, en las grandes citas. Dirigió la orquesta blanca en el brillante primer tiempo del Madrid en el Calderón en la ida de la Champions y se sacó de la chistera la jugada del gol de Chicharito en la vuelta que dio el pase a semifinales a los blancos in extremis. En Sevilla fue protagonista y fabricó la acción del segundo tanto de CR7. En Turín, suya fue la asistencia al luso en el empate a uno y el cabezazo que se estrelló en el larguero en el primer tiempo.
Pero en Turín fue mucho más que un líder en el campo. Lo fue también fuera. Todavía con la sangre hirviendo tras la derrota, el colombiano abanderó el infierno del Bernabéu para la vuelta. «Nuestro estadio tiene que arder, y nosotros, salir a matarles», dijo sin más ánimo que el de demostrar que va a ser el primero en dejarse la vida para conseguir la remontada. Talento, y raza, clase y personalidad. James superstar.

Galones de crack
A James le avalan los 16 goles y 14 asistencias que firma en su primera temporada de blanco. Pero, sobre todo, la sensación de que ha empezado a tener galones de crack, que se ha disparado a raíz de su regreso tras la lesión. Titularísimo para Ancelotti, socio de lujo para Cristiano y pilar de un equipo que le busca continuamente. Hasta el punto de que la final de Berlín pasa en gran media por lo que sea capaz de hacer el 10 blanco en la vuelta del Bernabéu.
Encajó la primera derrota tras su vuelta de la lesión
La derrota en Turín es la primera que encaja el conjunto blanco desde el regreso de James, que reapareció justo en el partido siguiente al 2-1 del Clásico en el Camp Nou, ante el Granada. Desde entonces, siete victorias y un empate era la racha de los hombres de Ancelotti ya con el 10 al frente de las operaciones ofensivas. Una secuencia de duelos sin perder que se vio interrumpida ante la Juventus. Hasta entonces, el Madrid del nuevo James avanzaba imparable.