EL DRAGÓN LO LLEVABA BENZEMA

Redacción:Noelia Pinto Cervero-LaTribunaMadridista

Andaba el Madrid bloqueado en Sofía hasta que apareció Karim Benzema. Suplente ayer por decisión de Carlo Ancelotti, su salida fue decisiva para que los blancos conquistaran tres puntos que ponen muy de cara su clasificación a octavos.

Benzema volvió a entrar en la política de rotaciones de Ancelotti. Como ante el Elche, fue suplente. Pero esta vez el técnico se vio obligado a tirar de él. El 1-1 era un tropiezo inesperado, a pesar de que el Ludogorets ha demostrado su competitividad en esta Champions ante dos gigantes, el Liverpool y el propio Madrid.

Benzema tomó el relevo de Isco en el mando de las operaciones ofensivas del equipo. Salió en el 66′ y no sólo anotó el 1-2 (77′, un gol de ‘9’ puro’, condición que sus críticos le niegan) sino que a su alrededor se hizo la luz donde sólo había oscuridad. Sus compañeros mejoraron de inmediato con la salida del francés, en quien volvieron a encontrar su mejor socio, y el ataque del Madrid empezó a fluir. Benzema fue el lubricante. Además del gol, asistió a Cristiano, Bale y Kroos, pero los remates de sus compañeros no entraron por centímetros.

Fútbol… y números
Aunque a Benzema se le reprocha desde algunos sectores «no tener gol», lo cierto es que sus datos en la Champions rebaten tal argumento. Ha marcado 38 dianas en 66 partidos de Copa de Europa, una media de 0,57 goles por encuentro, cifras que sólo superan bestias deportivas como Cristiano o Messi. Además, ha participado en 14 goles en los últimos 14 partidos del Madrid en Europa, con ocho goles y seis asistencias.

Señal de que, más que los números -que en Europa también aquí le dan la razón- lo que a Benzema verdaderamente le importa es el juego.