Redacción:Noelia Pinto Cervero-Latribunamadridista
En plena vorágine sobre el futuro del banquillo madridista, Mariano García Remón (Madrid, 1950) considera que lo realmente importante es que el próximo inquilino aterrice con el visto bueno de todos. «Ser entrenador del Real Madrid exige una responsabilidad especial y por eso es clave que el nuevo llegue con confianza, sobre todo por parte del presidente», reconoce el que fuera preparador blanco en 2004.
‘El Gato de Odessa’, que dirigió al primer equipo durante tres meses al sustituir a Camacho antes de la llegada de Luxemburgo, no se atreve a decir su candidato ideal para el puesto aunque sí expone algunos consejos. «Es un trabajo muy complicado, donde mandan los resultados. Y no sólo eso. Tiene que venir alguien fuerte de cabeza y al que le dejen trabajar tranquilo», dice un García Remón que ve precipitado nombrar a Zinedine Zidane como posible candidato al puesto aunque sea como segundo.
«Es prematuro decir que ‘Zizou’ pueda entrenar al Real Madrid. Ahora mismo es sólo una pregunta sin respuesta. No se sabe ni se puede decir quién vendrá. Cualquier cosa que se diga es una simple suposición», responde de forma cauta un hombre que recuerda que el entrenador del Madrid «tiene demasiada repercusión por todo lo que hace». «El Madrid está en boca de todos y la presión del entrenador va en consonancia con esa repercusión del que tiene que tomar las decisiones. Todos los entrenadores que tenga el Madrid tendrán una presión añadida al de cualquier otro club», advierte.
La tiranía de los resultados Para el madrileño, quien no ve sencillo que un míster de la casa se haga con el cargo como le ocurriera a él o a Vicente Del Bosque, todo depende del presidente: «Estas cosas son estrategia y planificación de Florentino. Es el máximo mandatario quien elige el perfil y quien tiene que escoger en beneficio del club».
Lo que sí tiene claro es que en la entidad de Concha Espina de poco sirven las relaciones de larga duración: «Al final los contratos largos los marcan los resultados. Para qué vas a hacer uno de 4 ó 5 años si luego los números son negativos y vas a tener que romperlo. El ejemplo lo hemos visto recientemente con Mourinho, que se ha ido con contrato en vigor. Este tipo de formatos se hacen más de cara a la galería porque parece que si los firmas así el proyecto va a ser más largo», argumenta convencido. Sea cual sea el nombre del próximo inquilino, García Remón pide para él «respeto y tranquilidad para que pueda desarrollar su trabajo».
Comments are closed.