Redacción:Noelia Pinto Cervero-Latribunamadridista
Ganar la Champions no sólo sube tu nivel de simpatías y de seguimiento en el mundo entero, sino que te enriquece a la hora de afrontar nuevos retos en forma de más títulos. En concreto, el Madrid tendrá en agosto la oportunidad de conquistar uno nuevo en su lista, al que no tenía acceso desde el año 2002. El equipo de Ancelotti disputará la Supercopa de Europa, ante el Sevilla, el 12 de agosto. Se jugará en Cardiff (Gales) el asalto a ese título continental que siempre dirimen el campeón de la Champions con el de la Europa League. Real Madrid y Sevilla se la jugarán en la tierra natal de Bale.
Mirar atrás. En 2002, después de ganar la Novena en Glasgow gracias a la volea de Zidane y los milagros de Casillas, el Madrid de Del Bosque conquistó la única Supercopa de Europa que registra su palmarés al derrotar al Feyenoord en Mónaco por 3-1. Dos goles de Roberto Carlos (se salió el brasileño) y uno de Guti certificaron aquel éxito.
El verano del Madrid promete. Si se repite el plan del año pasado, el 14 de julio (al día siguiente de la final del Mundial) echarán a andar los ausentes de dicha cita. Después llegará la habitual gira de Estados Unidos y en agosto los platos fuertes. Primero la reseñada cita ante el Sevilla de Emery y después el doble duelo de la Supercopa de España con el Atleti. Supondrá la revancha de la final de la Champions y eso aumentará el morbo de esta doble cita (en principio se jugarán el 20 y el 27). El sueño del club pasa por completar este año el póker de títulos: Champions, Supercopa de Europa, Copa del Rey y Supercopa de España. De momento, la mitad del camino ya se ha recorrido.