Este miércoles el Real Madrid se enfrentará a uno de los rivales más temidos de la Champions, el Inter de Milán. Hace apenas un día los italianos se estaban enfrentando cal Torino (4-2). El Inter comenzó la primera parte algo estancado, con mucho toque de balón sin ninguna finalidad y casi ninguna ocasión de gol. Además la presencia de algunos jugadores como Achraf y Young fue prácticamente inexistente.
El Torino aprovechó esta situación y la baja de Giampaolo por Covid para mostrar una versión más sólida a la que tienen acostumbrados a sus seguidores. Justo antes del tiempo de descanso Zaza consiguió marcar, pero esto no fue suficiente. Tras el segundo gol del Torino por un penalti de VAR de Young a Singo, el Inter comenzó a verse contra las cuerdas y decidió actuar.
En el minuto 62 perdían 0-2 y ya en el 67, cinco minutos después, Alexis y Lukaku consiguieron empatar al contrario por 2-2. Todo esto ocurrió con un cambio ofensivo de Conte entre medias. La remostada definitiva llegó entonces, diez minutos antes de que finalizara el partido y con los tres atacantes de referencia del entrenador.
El tercer gol fue un penalti que en principio fue fuera de juego y finalmente el VAR corrigió. Poco después, el belga hizo una asistencia para Lautaro que tan solo tuvo que empujar el balón para que estuviera dentro de la portería contraria.