El Real Madrid Castilla sigue sin tocar fondo

REDACCIÓN: Teresa Sendín/realmadrid.com

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El equipo de Toril, que jugó con un jugador menos desde el minuto 57’, no tuvo suerte en sus ocasiones más claras y encajó cinco goles en la segunda mitad y perdió ante el Eibar por 6-0.

El Castilla salió derrotado de Ipúrúa, un campo donde el Eibar se muestra casi infalible. El filial blanco cayó ante el conjunto vasco en un encuentro en el que tuvo que buscar la remontada desde el 20’ y en el que volvió a mostrarse desafortunado de cara a gol. Además, la expulsión de Raúl de Tomás en el 57’ hizo que los blancos jugasen con un hombre menos media hora larga. La segunda mitad fue un suplicio para el Castilla. La próxima ocasión para sumar los tres puntos tendrá lugar en el Alfredo Di Stéfano ante el Numancia el próximo sábado.

El Castilla visitaba un campo complicado donde el Eibar sólo había perdido un encuentro. El choque comenzó de forma igualada. Una igualdad que se rompió en el 21’ e inclinó la balanza del lado local tras el gol en propia puerta de Casado que ponía por delante en el marcador a los vascos. Un gol que estableció la diferencia en el marcador, pero no en el ritmo del encuentro. En los siguientes siete minutos, los visitantes pudieron neutralizar la ventaja de su rival en dos acciones consecutivas protagonizadas por Borja y Cabrera. En la primera, con un remate desde fuera del área del centrocampista blanco que se marchó rozando el larguero (27’). Y el disparo, de cabeza, del defensa lo atrapó bien Irureta (28’).

Tras el descanso, Casado pudo hacer el 1-1 con un disparo de falta desde fuera del área, pero el balón se marchó alto (50’). Tras esa acción el Castilla recibió un duro golpe. Gilvan Gómes aprovechó un error en la zaga madridista para subir en el 51’ el 2-0 al marcador. A los visitantes les tocaba reponerse y remontar una situación desfavorable, que empeoró tras la expulsión de Raúl de Tomás en el 57’ por doble amarilla.

Los vascos impusieron su juego en esta segunda mitad en busca de una renta mayor frente al filial blanco, al que se le complicó más el choque tras el penalti de Cabrera sobre Eizmendi, que transformó Gilvan Gomes en el 65’. Los visitantes no pudieron frenar las ofensivas de los locales, que aumentaron la distancia en el luminoso en el 75’, al aprovechar Arruabarrena un rechace para firmar el 4-0. Benavente intentó reducir distancias en el 80’ con un disparo, de cabeza, desde el centro del área que se fue desviado. El conjunto guipuzcoano dejó clara su superioridad y en los últimos diez minutos del choque Jota y Urko Vera firmaron el quinto y sexto gol en el 86’ y 88’, respectivamente. El Castilla debe olvidar cuanto antes está derrota y empezar a pensar en el Numancia, próximo rival del filial.

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