Redacción: LaTribunaMadridista.com/ Imágenes: EFE
Tres partidos consecutivos sin recibir un sólo gol, dos victorias y un empate, además, dos de los tres encuentros, los dos últimos en concreto, en el Camp Nou, ahora «Spotify Camp Nou», un Rayo que con Iraola en el banquillo sabe jugar y muy bien, las cartas al Barcelona de Xavi, no en vano, ha logrado salir imbatido e invictos en los dos últimos partidos, 180 minutos sin recibir un gol en el recinto azulgrana.
Con todo el elenco de estrellas azulgranas, finalmente, pudiendo inscribirse, hablamos de Lewandoski, Raphinha, Cristhensen, Krissie más los Ansu Fati, Dembelé, Aubameyang, Busquets, Gavi, Pedri y compañía, el Barça buscaba una goleada inaugural, un cómodo triunfo esperado, en parte, por el rendimiento mostrado por el cuadro de Xavi en pretemporada, en parte y entonamos el «mea culpa», por infravalorar a un Rayo que aunque no tenga un 9 de garantías, Falcao ya no es el de antaño y además, es suplente en el equipo franjirojo, es un equipo que puede hacer mucho daños a los grandes y de hecho, al Barcelona de Xavi lo tiene tomada la medida siendo una de las kryptonitas que tiene en Barcelona y que están obligadas a solucionar, tanto o más que los problemas económicos, si quieren combatir por la Liga con un Real Madrid, Supercampeón de Europa y desde luego, varios peldaños por encima de su principal rival deportivo.
Bien es cierto que el Barcelona, especialmente, en la segunda mitad y con la entrada de Ansu Fati y Auba ganando en verticalidad, en llegada y sobre todo, en capacidad goleadora, tuvo tres clarísimas para romper la lata rayista, dos de Lewandoski, una con Dimitreski, ya batido que estrelló al lateral de la red y otra de Ansu Fati destacando dicho guardameta, con dos grandes intervenciones aunque es obligado destacar las dos del Rayo, una en cada periodo y especialmente, la que tuvo en la segunda mitad con Camello poniendo en aprietos a los centrales blaugranas, eso sí, no definiendo con claridad.
A pesar de los diez minutos de descuento del más que sospechoso, Hernández Hernández, el Barça que además terminó con diez, por una merecida doble amarilla de Busquets, resbaló en su partido inaugural y desde mañana, siempre que el Madrid, vigente campeón de Liga, gane en Almería, ya está obligado a remar contracorriente, a partir por detrás del AncelottiTeam que puede arrancar la Liga 2022-23, la que debe ser la liga 36ª del madridismo, como líder con dos puntos de ventaja sobre su principal oponente, un Barça de nuevos fichajes y de palancas pero sin solucionar sus problemas económicas y visto lo visto, también deportivos.
¡Hala Madrid Y Nada Más!… ¡A por la 36ª Liga!…