Redacción: Álvaro Quetglas/ La tribuna madridista
La Selección española volvió a caer en octavos de un Mundial. Esta vez el anfitrión, Rusia, fue la encargada de mandarnos a casa antes de tiempo. Los de Hierro dominaron claramente el choque- la tan hablada posesión fue otra vez claramente favorable-, pero fue una posesión estéril, con la que no generamos peligro alguno y Rusia se sintió muy cómoda.
Nos lo jugamos todo a los penaltis y nos salió cruz. Otra vez regresamos a casa antes de tiempo, otra vez los octavos acababan con todas nuestras esperanzas. Es el fin de una era. Algunos de los jugadores que nos dieron la gloria ya no volverán a vestir los colores de la Selección. En el Mundial de Qatar 2022 no estarán Iniesta, Reina, Piqué, Silva o Ramos, entre otros.
Toca un cambio generacional. Los jóvenes talentos tienen que recoger el testigo y empezar de nuevo. Habrá, lo más seguro, también otro seleccionador. Fernando Hierro ha hecho lo que ha podido. Pasó de los despachos al banquillo a apenas 48 horas de comenzar el Mundial. Hay que replantearse muchas cosas. Ya no somos los mejores del mundo, lo fuimos. Y para volver a serlo tienen que haber cambios.
El Mundial sigue. Veremos quién es la selección que recoge el testigo de Alemania y se proclama campeón del mundo el próximo 15 de julio; pero, por desgracia, la Selección española no podrá hacerlo. Se acabó el sueño.