Redacción y fotografía: Realmadrid.com
El equipo de Toril, que jugó con un hombre menos toda la segunda parte, mantuvo sus opciones de empatar ante el Deportivo hasta el último minuto
Un temprano gol de Marchena y otro de Luis en el 92’ dejaron sin puntuar al Castilla en Riazor. El equipo dirigido por Toril tuvo que intentar la remontada desde el 14’ y, pese a impedir que los gallegos tuvieran grandes ocasiones, volvió a mostrarse desafortunado una jornada más en los metros finales. Además, la expulsión de Cabrera en el 46’ hizo que tuviera que disputar toda la segunda parte con un hombre menos. La igualdad entre ambos conjuntos se mantuvo en todo momento y los madridistas no perdieron sus opciones de puntuar hasta el último minuto, cuando el Deportivo marcó el 2-0 definitivo. El Castilla ya piensa en volver a sumar una victoria contra el Alavés, el próximo domingo en el Di Stéfano.
El Deportivo encontró el premio muy pronto y en el 14’ se adelantó en el marcador gracias a un remate acrobático de Marchena. El defensa local culminó con un golpeo de espaldas una jugada a balón parado, en la que Pacheco no pudo hacer nada. Era la primera gran ocasión del partido, ya que en los minutos iniciales ningún equipo había llegado con peligro delante del guardameta rival.
Tras el tanto de los gallegos la historia de la primera parte no cambió y los dos equipos se siguieron mostrando imprecisos para llegar a la portería contraria. Las individualidades eran la única arma y así llegó la mejor ocasión del Castila en el 28’. Burgui arrancó desde la derecha del área local y, en una demostración de técnica, fue regateando rivales hasta el punto de penalti; sin embargo, el tiro final del extremeño acabó en las manos de Lux.
En la reanudación, el encuentro se complicó todavía más para el Castilla, ya que Cabrera vio la roja directa en el primer minuto por una falta en el centro del campo. Toril tuvo que restar inmediatamente potencial ofensivo y cambió a Burgui por Quini. Pese a la inferioridad numérica, el partido no se desniveló y los madridistas siguieron intentado el empate. Según se acercaba el final el juego visitante fue cada vez más directo, con balones en largo buscando a De Tomás y Rozzi. El planteamiento defensivo del equipo gallego frustró todos los ataques blancos en busca del primer punto a domicilio. Luis castigó el esfuerzo del Castilla con el tanto definitivo en el último minuto.
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