Redacción:Noelia Pinto Cervero-Latribunamadridista
Es el 1 de España, el 1 del Mundial. Iker Casillas se despidió del Mundial de Sudáfrica con la Copa del Mundo en sus manos, con dos paradas que forman ya parte de la historia de la competición, con las lágrimas y un beso que dieron la vuelta al mundo.
Cuatro años después, la leyenda de la portería española, el guardameta que ha sido capaz de colocar su nombre varios pasos por delante de los de Zamora, Iribar o Arconada, se enfrenta a un Mundial cargado de retos. Será el cuarto de su carrera.
Lejos queda ya aquel chaval que en 2002 fue el titular de España tras una temporada en la que conoció los nervios del banquillo. Han pasado 12 años y a su cuarta parada mundialista llega también tras pasar buena parte de la temporada como suplente, pero habiendo jugado las dos competiciones que ha ganado el Real Madrid esta temporada: la Liga de Campeones y la Copa del Rey.
A partir del viernes, ante Iker se abren las puertas de registros desconocidos desde que el 13 de julio de 1930, en Montevideo, Francia y México jugaran el primer partido de la historia de los Mundiales con Thepot y Bonfiglio como primeros porteros.
El primer reto ante el que se enfrenta Iker es el de establecer una nueva mejor marca individual sin encajar goles. De Sudáfrica se fue con 433 minutos sin encajar un gol desde que el chileno Rodrigo Millar le batiera en Pretoria a los 47 minutos de partido. Eso le coloca a solo 84 de la histórica marca de Walter Zenga, que estuvo en Italia 90 un total de 517 minutos con su puerta a cero: toda la primera fase, los octavos, los cuartos y los 67 minutos de la semifinal hasta que Caniggia le batió. Si Iker resiste a Holanda durante 85 minutos, la marca será sola para el capitán español.
Suiza, marca absoluta
Ese mismo día, si España deja la portería a cero igualará lo que hizo Italia en 1990 y Suiza entre 2006 y 2010, sumar cinco encuentros sin encajar un tanto en partidos de la Copa del Mundo. Los suizos tienen la mejor marca como equipo al dejar la puerta a cero en sus cuatro partidos en 1994, 2006 (Zuberbuehler era su portero), los 90 minutos contra España en Durban y los 75 hasta que el chileno Mark González paró el reloj en 555 minutos. A los que ha unido los cuatro de su anterior presencia mundialista, los pasados en el Mundial de 1994 desde el gol de Begiristain en octavos de final (3-0 para España) hasta el final de aquel partido en Washington.
En esa serie de dejar la portería a cero, Iker tiene otra opción a lo largo de este Mundial. Desde que jugara su primer partido en 2002, ha dejado su meta a cero en siete ocasiones: ante Irlanda en Corea, con Ucrania en 2006 ante Honduras, y contra Portugal, Paraguay, Alemania y Holanda hace cuatro años. En los 19 Mundiales anteriores, el inglés Shilton (1982-1990) y el francés Barthez (1998-2006) son los que más partidos a cero acumularon: 10. Además, Iker, que puede ser el primer capitán en tener dos veces la Copa del Mundo en sus manos y el primer portero en ganar dos veces el Guante de Oro, está a solo tres partidos de los 18 que jugó Maier en partidos de Mundiales. Tras el alemán, en el ranking de porteros aparecen con 17 Shilton (Inglaterra), Zoff (Italia) y Barthez (Francia). Casillas suma 15, ante Holanda igualará a Zubi como el español con más citas mundialistas y si todo va bien puede dejar atrás la marca del meta germano, campeón del mundo en 1974 en Múnich.
Entre marca y marca, Iker ha ido dejando paradas para la historia de España. En 2002 detuvo un penalti a Irlanda en el partido de octavos y en 2010 se lo detuvo al paraguayo Cardozo en cuartos con 0-0 en el marcador. Si detuviera uno en Brasil, sería el primer portero en la historia en parar tres lanzamientos desde los 11 metros sin contar las tandas. De momento ya es el único que lo ha hecho en dos ediciones diferentes. Antes, el polaco Tomaszewski (Alemania 1974) y el estadounidense Friedle (2002) detuvieron dos en una misma edición.
De Sudáfrica se marchó España sin conceder un solo gol en los cruces y con dos tantos únicamente en contra. Solo había dos precedentes anteriores y los dos habían servido para ser campeones del mundo: Barthez en 1998 y Buffon en 2006.
Pero, más allá de los récords personales y huellas en la historia de su deporte y de su selección, la mirada ganadora de Iker (récord mundial de triunfos con 113) no está en otro sitio que no sea el palco de Maracaná el 13 de julio para levantar la Copa del Mundo y escribir con España la historia de otro imposible.