Redacción:Noelia Pinto Cervero-Latribunamadridista
Aires nuevos en el Real Madrid, que tiene en el sector joven de la plantilla su divino tesoro particular casi 30 años después de la irrupción de la Quinta del Buitre. La de Almería fue la noche de Isco e Illarramendi, por cuya comodidad Ancelotti cambió el sistema; la de Carvajal, un torrente de fútbol por la derecha; la de Morata, que volvió a marcar; la de Jesé, que aunque no lo hizo sumó dos asistencias de gol; y la de Casemiro, pase a Morata y disparo al poste. Los chicos de Carlo han llegado para quedarse.
Nunca habían coincidido tantos integrantes del Baby Madrid en el césped esta temporada. La media de edad con la que empezó el partido el equipo de Ancelotti en el estadio de los Juegos del Mediterráneo fue de 26,5 años —incluidos los tres campeones de Europa sub 21— y acabó con una media de 25,2. Si lo circunscribimos a la zona de ataque, la media baja hasta los 21,5 años. Sólo Nacho se quedó fuera de la fiesta. A su lado en el banquillo, José Rodríguez soñaba despierto con que pudiera llegar su momento.
Sin ser preguntado por ellos, Carlo Ancelotti quiso hablar de la muchachada blanca: “Cada vez que juegan lo hacen bien y demuestran que están listos para jugar en el Real Madrid”. El italiano y su cuerpo técnico tratan de protegerles y no cargarles con una responsabilidad que corresponde a los veteranos, pero los jóvenes no dejan de levantar la mano para ser requeridos por el míster.
Hasta se atreven a aconsejar a sus compañeros. Antes del inicio, Carvajal mostraba a Arbeloa cómo se giraba Suso (un jugador al que conoce perfectamente de la selección sub 21) cuando el extremo del Almería recibe de espaldas.
Ancelotti apostó por Illarramendi al lado de Xabi Alonso en el centro del campo con Isco adelantado. Cambio de sistema para acomodar a los dos jóvenes, que parecían víctimas del 4-3-3 de los últimos encuentros.
Los primeros 30 minutos blancos fueron un monólogo. Ahí brillaron todos. Veteranos y noveles. En la segunda mitad, la lesión de Cristiano obligó a Carlo a suplir a Benzema temiendo otro contratiempo. El marcador era 0-1. Y el cambio de Morata por Karim estaba pedido antes del gol del francés, síntoma de que el italiano se la iba a jugar con Jesé y Álvaro a pesar de ir ganando por la mínima.
Sensación Casemiro
Mención aparte merece Casemiro. Fue el último cambio, por Illarra, con el que se ha jugado el puesto en las dos últimas semanas. El brasileño no se vestía de corto desde hacía casi tres meses, pero aprovechó el tiempo para insistir en sus prestaciones. Ancelotti admitió después que en el 4-3-3 el ex del Sao Paulo puede hacer de Khedira. El madridismo lo está esperando.
El empuje de los jóvenes canteranos hizo que el equipo no se acomodase y dejara pasar el tiempo hasta el final. Todos querían reivindicarse. De ahí que el Real Madrid lograra la primera victoria amplia a domicilio en lo que va de Liga. Hasta entonces había ganado por la mínima en Granada, Elche, Valencia (Levante) y Vallecas, además de la derrota en el Camp Nou y el empate en Villarreal.
Ante el Galatasaray, con el primer puesto prácticamente asegurado, y contra el Xátiva dentro de dos semanas, los jóvenes volverán a tener oportunidades. Ellos no se conforman con partidos de poca enjundia, pero saben que deben exprimir cada minuto en el campo para que se acuerden de ellos cuando el Madrid tenga noches exigentes. Son los herederos del Buitre.