Redacción: Rubén López / LaTribunaMadridista.com
Imagen: La Razón
Goleada del Valencia al Real Madrid por cuatro tantos a uno. El mal juego del Real Madrid y el árbitro fueron los dos grandes protagonistas del encuentro, donde Gil Manzano se equivocó hasta en dos ocasiones. El tanto madridista fue obra de Benzema, mientras que los goles chés fueron de Carlos Soler, autor de un hat trick y Varane en propia puerta.
El técnico madridista, Zinedine Zidane, introdujo varias novedades en el once, apostando de inicio por Marcelo en el lateral de izquierdo e Isco como tercer centrocampista, dando descanso de esta manera a Kroos. La alineación madridista fue la compuesta por: Courtois; Lucas Vázquez, Ramos, Varane, Marcelo; Valverde, Modric, Isco, Vinícius, Benzema y Asensio.
La gran novedad en el once del entrenador ché, Javi Gracia, era la ausencia de la estrella del Valencia, el portugués, Gonçalo Guedes, ocupando su lugar Chéryshev. La alineación local fue la formada por: Doménech; Wass, Guillamón, Paulista, Gayá; Musah, Soler, Racic, Chéryshev; Kangin Lee y Maxi Gómez.
El encuentro comenzó muy equilibrado, donde ambos conjuntos querían tener el dominio del partido. Sin embargo, a medida que iban pasando los minutos fue el Real Madrid quien se iba a hacer con los mandos del partido, siendo dueño y señor del choque y empezaba a tener las primeras aproximaciones al arco defendido por Jaume Doménech.
La primera de ellas tuvo lugar en el minuto nueve con un disparo desde la frontal de Asensio a pase de Vinícius que se fue por poco del poste izquierdo de la portería de Jaume. El Real Madrid dominaba a su antojo el encuentro ante un Valencia inofensivo que no llegaba a las intermediaciones de Courtois. Tres minutos después una jugada calcada a la anterior, pero esta vez el protagonista fue Luka Modric, conectando un gran disparo que obligó al portero ché a realizar una buena intervención.
El equipo de Zinedine Zidane estaba muy a gusto sobre el césped con el control total del partido, pero sin encontrar buenas situaciones de gol como durante toda la temporada con una clara ausencia de gol, con poco “punch” en los metros finales, sin ideas y sin un nueve fijo, ya que Benzema tiene libertad de movimientos para moverse por todo el frente de ataque, provocando que caiga a banda y en el área no haya ningún jugador. Sin embargo, en el minuto 23 llegaría la recompensa del gol, obra de Benzema con un poco de fortuna, debido a que su disparo tocó en Hugo Guillamón, desviando la trayectoria del esférico, haciendo que fuera imposible para Doménech.
Con el gol de Benzema parecía que el Real Madrid iba a ganar fácil el partido ante un Valencia que no había pisado el área rival. Sin embargo, en el primer acercamiento local con peligro, teniendo como protagonista al mejor jugador del partido, José Luis Gayá, que llevó en sus botas todo el peligro de su equipo puso un centro al área que pegó en la mano de Lucas Vázquez, donde el árbitro señaló el punto de penalti, demasiado premio para el equipo de Javi Gracia que no había hecho nada en el partido.
El lanzamiento desde los 11 metros fue lanzado por Carlos Soler, pero fue detenido por Courtois que tuvo mala suerte ya que Musah aprovechó el rechace para conseguir la igualada. Sin embargo, el árbitro fue a revisar la jugada al monitor debido a que el jugador ché estaba dentro del área en el momento del lanzamiento de penalti, al igual que Lucas Vázquez, por lo que el penalti tuvo que repetirse. En la repetición del lanzamiento, teniendo de nuevo el mismo protagonista consiguió superar a Courtois para poner el 1-1 en el marcador.
El tanto de Carlos Soler de penalti afectó psicológicamente al equipo de Zidane, ya que no estaba cómodo sobre el verde y era el Valencia en este tramo del partido quien tenía un mayor control del encuentro. Fruto de la mejor del conjunto de Javi Gracia, llegaría el segundo tanto local con mucha fortuna en su segundo acercamiento, efectividad 100%. El tanto fue en propia puerta de Varane después de intentar despejar un centro lateral, donde tuvo que intervenir de nuevo el VAR, debido a que en primera instancia no se señaló gol porque el colegiado no vio si había divisado la línea de gol. Cabe destacar que en la acción previa al gol en propia puerta de Varane, hay una falta clara de Chéryshev a Asensio que el VAR no quiso revisar. Con el resultado de 2-1 favorable al Valencia se llegó al intermedio.
La segunda parte comenzó de la misma manera que terminó la primera con un Valencia que ya no estaba acorralado en su área y llegaba con peligro a las inmediaciones de Courtois. En el minuto 46 Kangin Lee pudo aumentar la renta para el Valencia, después de hacer un reverso perfecto y enganchar un disparo desde la frontal que se topó con la manopla de Courtois para desviar el balón que se estrelló en el poste.
El Real Madrid no daba señales de remontada y, en el minuto 50 llegarían más malas noticias para el equipo de ZZ, debido a que otra vez el colegiado del encuentro decretaba el punto de penalti por falta de Marcelo sobre Maxi Gómez, cuando fue el delantero uruguayo quien cometió falta sobre el brasileño, sin embargo, el arbitro que estaba en la sala VOR no lo vio así y dio el “OK” al juez principal, siendo ya dos errores en contra del Madrid que condenaron al equipo visitante. El autor del tanto fue Carlos Soler que consiguió batir a Courtois.
El Real Madrid tenía que irse con todo hacia arriba y volcar el campo, pero no dio sensación durante la última media hora de acoso ni de superioridad abismal sobre el Valencia, sino todo lo contrario, el equipo de Javi Gracia no vio peligrar el resultado en ningún momento. Solamente, teniendo dos buenas ocasiones para recortar distancia. La primera en el minuto 56 tras un disparo de Valverde que obligó a Doménech a sacar una buena mano abajo. La segunda tuvo lugar en el minuto 57, teniendo como protagonista a Asensio que, tras recibir un pase precioso de Modric, el balear no consiguió superar al portero local en el uno contra uno.
Sin embargo, en el minuto 62 el Valencia aumentaría aún más su renta. El lanzamiento de penalti sería otra vez el lugar donde Carlos Soler pondría el 4-1 en el electrónico, después de que el árbitro señalara una mano clara de Ramos. Con este resultado se llegaría al término del encuentro, done se vio a un Real Madrid irreconocible, sin alma, sin fútbol y sin chispa, yéndose al parón de selecciones de la peor manera posible.