Redacción:Noelia Pinto Cervero-Latribunamadridista
Brasil no quiere que se repita otro caso ‘Diego Costa’. Por eso ha enviado a Europa a Alexandre Gallo, entrenador auxiliar de Luiz Felipe Scolari. Gallo tiene la misión de hablar con los jóvenes jugadores brasileños que militan en algunos de los grandes clubes del continente para que rechacen jugar con otro país que no sea el suyo de nacimiento.
Hay varios jóvenes futbolistas nacidos en Brasil que ya están siendo tentados por otras selecciones. Kelvin, de 21 años, juega en el Oporto y Portugal ya le ha echado el ojo. Nunca jugó con la canarinha pese a que le llaman ‘el Neymar de Paraná’. La temporada pasada marcó el gol de la victoria con el Oporto en el partido que decidió el campeonato portugués, frente al Benfica.
En España hay dos casos de jugadores que podrían ser seleccionables por La Roja. Jean Carlos Rocha juega en el equipo juvenil del Real Madrid, a las órdenes de Morientes. En el Madrid creen que “Jean Carlos es de los que llegará a Primera”. En el Barça está Lucas Vega, a quien con 15 años ya le comparan con Iniesta. Los padres de Vega viven en Barcelona, pero regresaron a Fortaleza para que su hijo Lucas naciera en Brasil.
En otros grandes clubes también hay brasileños con futuro. Son los casos de Andreas Pereira (Manchester United), que ya ha debutado con las selecciones inferiores de Bélgica y que empezó a jugar en el PSG, y Marcos Lopes, del City. Le apodan Roni por su potencia física, que recuerda a la de O Fenómeno Ronaldo.