Redacción: Ana María Ramírez Barajas.
México quedó eliminado y se ha marchado de Rusia, pero con la cabeza en alto.
El partido que jugó con Brasil, demostró que México tiene posibilidades de plantar cara y meter en problemas al rival que le pongan enfrente. Con muy buena alineación de 4-3-3, los primeros 20 minutos, hicieron un juego de categoría; una concentración y un orden impecable con una velocidad y una presión muy efectivas. En esos primeros minutos, Guardado remató de tal manera, que el guardameta Alisson hizo una maniobra magistral para evitar el gol. Los aztecas tuvieron la posesión durante esos primeros veinte minutos, haciendo que Brasil no encontrara camino libre para llegar a la portería Mexicana.
Como era de esperarse, Brasil no se iba a quedar de brazos cruzados; así que en el minuto 24′ comenzaron los sustos, con un disparo de Neymar y en el 34′ Gabriel Jesús, también puso a prueba los reflejos de Memo Ochoa, quedándose ambos, con las ganas de marcar gol.
Se fueron al descanso sin goles. Todo hacía pensar que habrían cambios y que lo mejor que podía pasar a México, era recuperar la forma con la que iniciaron, pero no pudo ser.
En la Verdeamarelha estaba un mounstruo llamado Neymar que podía aparecer en cualquier momento, dispuesto a acabar con ellos. De tal suerte, que en el minuto 51′ mandó el esférico de un taconazo a su compañero Willian que sin perder de vista a Neymar, cuando Memo Ochoa se cuidaba de Willian, éste devuelve a Neymar el balón en un pase cruzado que poniendo los pies por delante, marcó el primer gol del encuentro.
Este gol, fue la criptonita para los super aztecas. Porque a partir de ese gol, no levantaron cabeza. Y no era para menos, porque los Brasileños se quejaron de faltas inexistentes una y otra y otra vez. Neymar se fue al césped doliéndose de un pisotón, que a juzgar por su cara, parecía que le estaban operando sin anestesia y que se iba a morir; yo juraba que lo retiraban en camilla. Milagrosamente se levantaba como si nada, después de lograr la amarilla para Salcedo y otra para Layún.
Y digo yo: si me desconcentró a mí, mucho más a los del tri que no están acostumbrados a esos numeritos. Sí sí, como se los cuento; vieron tarjetas amarillas a diestra y siniestra. Así no se puede.
No hubo comparación en el juego que exhibió México en la primera y en la segunda parte; totalmente diferentes.
Y en el minuto 88′ Firmino sin más, sentenció el partido con el segundo gol que ya no dio posibilidad de remontada.
Con el dolor de su corazón, el Tri quedaba fuera del Mundial de Rusia 2018 y volvían a casa.
(«México lindo y querido, si muero lejos de tí, que digan que estoy dormido; y que me traigan a Tí»).
De eso sabemos mucho los Mexicanos. No pasar a Cuartos de Final y quedarnos en el cuarto partido, parece la historia de siempre; Pero eso no significa que no estemos orgullosos de nuestros jugadores y de nuestro Seleccionador. Esto significa, que hay que seguir trabajando. Tener presencia en un Mundial, hace que cada vez tengamos la posibilidad de exportar jugadores e internacionalizar la selección, enriqueciéndola con la experiencia que se adquiere en otros Países, para luego ponerse la camiseta y luchar con todas sus fuerzas, con toda su mente y con todo su corazón ¡como buenos Mexicanos!
Que no decaiga el ánimo.
Ojalá que el seleccionador vuelva a encontrar a Jugadores de tanta valía como los que nos han representado.
Gracias por leer mis comentarios y espero continuar escribiendo dentro de cuatro años. De momento como decía Cantinflas; «Juímonos compadre»