Redacción:Noelia Pinto Cervero-LaTribunaMadridista
Rafa Nadal, que pasó de ronda en el Abierto de Río tras vencer a Pablo Carreño, señaló que le espera un «rival muy difícil» en referencia al uruguayo Pablo Cuevas, con quien se jugará el pase a las semifinales del torneo. «Pablo, que viene de ganar en Sao Paulo, es un especialista aquí y aparte está muy acostumbrado a jugar en estas condiciones», señaló Nadal en rueda de prensa.
El manacorí dijo que Cuevas «se mueve muy bien sobre esta superficie y tiene los golpes perfectos para jugar en superficie de tierra», motivo por el que Nadal considera que el partido que les enfrentará a ambos «es un muy buen reto». «Espero responder bien, jugando agresivo y haciendo mi juego», declaró el balear.
Respecto al partido que disputó contra su «amigo» Pablo Carreño, Nadal afirmó que fue «un partido complicado, en unas condiciones muy difíciles». Si bien no quiso restar méritos a su oponente de quien destacó que jugó con «decisión en momentos importantes».
Sobre el apoyo que la afición brasileña acabó brindando a Carreño, con motivo de su entrega durante el partido, el de Manacor reconoció que «cuando el rival que es menos favorito está teniendo momentos buenos y haciendo puntos buenos es lógico que el público lo festeje y lo anime». Pero quiso dejar claro que «en ningún momento» sintió que los aficionados estuvieran en su contra y recalcó que para él «siempre es un orgullo jugar en Sudamérica», donde siempre le han tratado con mucho cariño.
Respecto a sus posibilidades en este torneo, que ya ganó en su primera edición, Nadal recalcó que se trata de un trofeo «muy importante» para él. Aunque preguntado por el polémico asunto de las bolas utilizadas aquí en Río, sobre las que se han quejado diversos jugadores, Nadal no escondió su descontento por tener que jugar con ellas por ser «una bola complicada de controlar».