«Es una derrota dolorosa y decepcionante. Teníamos muchas expectativas y habíamos hecho un gran torneo hasta aquí. Los 50 rebotes que cogieron contra 28 es una diferencia enorme. Han dominado el rebote y no movimos bien la pelota. En este momento estoy orgullo de mis equipos y mis compañeros. Me recuerda a Atenas 2004, cuando ganamos todos los partidos y perdimos en cuartos. Es muy doloroso, pero es parte del deporte», se resignó Gasol, quien desconoce su futuro en la selección.
«Como siempre digo, nunca se sabe cuándo es tu último partido ni tu último campeonato. Me gustaría jugar hasta los 50 años, pero lo dudo. Es un honor jugar con mi país, pero nunca se sabe. Tenemos grandes jugadores jóvenes por detrás y estoy seguro de que seguiremos teniendo un buen equipo en el futuro», confió.