Redacción:Noelia Pinto Cervero-Latribunamadridista
La polémica marcó el partido que más expectación despierta en el mundo. Hubo siete goles, pero un protagonista claro en la segunda mitad: Undiano Mallenco. El árbitro señaló tras el descanso tres penaltis, uno a favor del Real Madrid y dos para el Barcelona, y expulsó a Sergio Ramos en el minuto 63, con 3-2 a favor de los blancos. El Clásico arrancó con dos tímidos disparos, uno de Neymar en el 4’ y otro de Benzema en el 5’, que dieron paso al primer gol del encuentro, obra de Iniesta. Tocaba remontar, aunque lo positivo es que quedaba prácticamente todo el partido por delante. Si algo caracteriza al Real Madrid es que nunca desfallece y guiado por la sociedad Di María-Benzema necesitó apenas un cuarto de hora para dar la vuelta al marcador.
Las dos jugadas fueron prácticamente calcadas, aunque las diferenció la definición del delantero francés. El empate llegó de cabeza en el 20’ tras el centro del argentino y en el segundo, y con mucha sangre fría, el galo amortiguó el esférico con la rodilla y sin dejarlo caer batió a Valdés de volea en el 24’. Incluso pudo llegar un tercer tanto dos minutos más tarde. Nueva asistencia de Di María y magistral remate de Benzema con la izquierda que fue despejado por Piqué sobre la línea de gol. El partido estaba loco. Podía pasar cualquier cosa y de ese posible 3-1 se pasó al empate tres minutos antes de llegar al descanso. Neymar combinó con Messi y el argentino, a bocajarro desde el punto de penalti, superó a Diego López. El Clásico volvía a igualarse después de una primera parte tan intensa como excepcional. No fue a la zaga la segunda mitad, que comenzó igual de vibrante. De hecho, a los diez minutos de juego se adelantó de nuevo el Real Madrid. Cristiano Ronaldo es derribado por Alves cuando se internaba en el área y el propio jugador portugués transformó el penalti. Las jugadas que decidieron el encuentro.
Poco duró la alegría. Exactamente otros diez minutos. Pase entre líneas a Neymar y cuando va a disparar se cruza Ramos y el brasileño cae dentro del área. Messi transformó el penalti en el 65’ y volvió a poner las tablas en el marcador, aunque no en el número de jugadores de cada equipo porque el defensa blanco fue expulsado en la jugada. Los madridistas debían afrontar casi media hora de Clásico con uno menos. Ancelotti debía estructurar al equipo y dio entrada a Varane por Benzema. Los blancos resistieron de forma heroica hasta que Undiano Mallenco volvió a pitar penalti en un lance de Iniesta con Carvajal y Xabi Alonso. Messi lo convirtió en el 84’ y decidió un Clásico plagado de polémica.