Redacción: Jorge Gómez-Manzanilla-Abel Alaminos-Pedro Cánovas/ LaNocheDelDeporteEspañolTV-deporteolimpico.net-blogolimpico.com/ Imágenes: La Liga Sports
Si Sergi Escobar tuvo a lo largo de su vida deportiva una lucha primero por recibir ayudas en Mountain Bike o en Ciclismo en Ruta, en el circuito profesional y posteriormente, en Ciclismo en Pista siendo descartado en Persecución para los Juegos Olímpicos de Sídney 2000, en el caso del equipo de Persecución Masculino formado además del propio Escobar, por Jaume Mas, David Ferrer, Asier Maetzu, Carlos Castaño y Carlos Torrent, también hubo piques especialmente con Ucrania donde la chulería y la prepotencia del seleccionador ucraniano antes del mundial de 2001 cuando insinuó que en una hipotética eliminatoria ante España, los españoles al ser doblados deberían ser honestos y ponerse a un lado para no estropear una buena marca del propio equipo ucraniano algo que molestó y mucho a todos los integrantes del equipo que se conjuraron en derrotar, tuvieron su oportunidad de hacerlo, a Ucrania y en pelear por metal olímpico en Atenas 2004.
Y de hecho realizaron un buen ciclo olímpico ganando el Bronce en el Mundial previo a los Juegos donde Escobar a nivel individual fue campeón del Mundo y en el caso del equipo nacional se logró bajar de dos segundos la marca personal y aspirar al verdadero objetivo, la medalla olímpica en la cuna del olimpismo, Atenas 2004.
Motivados además por el Bronce a nivel individual de Sergi Escóbar, el equipo nacional saltó muy concentrado al Velódromo OAKA y tuvieron su primer buen sabor de boca, eliminar a Ucrania en la primera ronda.
Con una media de 14,70 segundos por vuelta, es decir, pedaleando a más de 60 km/h, España pudo pelear por el Bronce contra Alemania, una Alemania que a pesar de salir con un ritmo más fuerte que los españoles no pudo mantener el ritmo del nuestro equipo de Persecución algo que motivó, un poco más, a los nuestros que lograron finalmente su gran objetivo, la medalla de Bronce, un Bronce con una clara dedicatoria, Ucrania y su fanfarrón seleccionador.