Redacción: Bea Mulet
A pesar de que James no está pasando por el mejor momento a nivel personal y expresa reiteradamente su deseo de marcharse del Real Madrid, el equipo no ha cambiado su decisión.
La idea del RM respecto al futuro del colombiano en la plantilla es firme: esperar al 30 de junio o remitir a los 500 millones de cláusula de rescisión.
La situación no es sencilla porque el movimiento del colombiano solo ha servido para enfrentarle con el club y no ha servido para que los dirigentes del club abran la puerta y sí para que la distancia con el colombiano, tanto a nivel directivo como técnico, sea aún mayor de la que era antes del último conflicto, según apunta Marca.