El croata de nuevo lo hizo todo bien. Es un futbolista total que roba, asiste, maneja los tiempos del encuentro a su antojo y encima tiene gol en los momentos decisivos.
Modric se disfrazó de héroe en la victoria del Madrid al convertir el 1-2 de su equipo en un disparo ajustado a la escuadra, después de dar un clinic de fútbol durante los 90 minutos de partido. El croata volvió a ser el mejor del Madrid y demostró que además de mimar la pelota como nadie también es capaz de pegarle duro cuando hace falta.