Redacción: Luis Alberto Reyes-La Tribuna Madridista
El Real Madrid se ha proclamado campeón de la Copa Intercontinental por quinta vez en su historia 34 años después tras ganar al Bauru brasileño en el segundo partido de la final. Los de Laso remontaron la desventaja de un punto del duelo del viernes, pues recuerdo que la competición se disputaba a doble partido, ambos en territorio carioca.
Fue una victoria contra todos los elementos, pues el arbitraje fue lamentable, propio de otra época y desde luego impropio del baloncesto desarrollado. Ya el viernes trataron por todos los medios que la final llegase con vida al domingo, pero esta tarde se ha pasado ya la frontera de lo imaginable y realmente creo que a la mayoría se nos ha pasado por la cabeza la idea de abandonar el partido.
Quizás por la edad de quien les escribe, los arbitrajes en Grecia de hace unos años, me parecen un juego de niños con lo vivido estos días en Brasil. Quizás sea que hace años no tenía los conocimientos ni la pasión que siento ahora por este deporte, pero desde luego si os aseguro que la indignación que he sentido durante el partido nunca la había sentido.
Vayamos ya con el partido: Arrancó muy bien el Madrid, con una defensa perfecta y un Carroll estelar. La diferencia de 12-0 hacía presagiar un paseo merengue, pero el trío arbitral no estaba por la labor. No sé si son ordenes directas de FIBA, la pasión confesable por twitter de uno de los tres por el eterno rival o la frustración de otro porque su selección perdió contra la nuestra en el Europeo, pero el partido fue una batalla continúa en la que el Madrid se iba en torno a los 9 de diferencia y a base de faltas injustas, permisividad lamentable hacía su bando y técnicas incomprensibles en contra se igualaba.
Entre medias, una acción descalificante a Sergio Rodriguez, quizás uno de los jugadores más tranquilos del equipo, pero era lógica su desesperación. Esto ocurría en pleno segundo acto. Con las ya bajas de Taylor y de Rudy, encomiable el esfuerzo que hizo por viajar y jugar el viernes, se unía que Chacho no podría volver a pista, lo que dejaba la rotación en tan sólo 9 jugadores. Aún con eso, el Madrid afrontaba el descanso con la misma renta del primer cuarto, 9 puntos de ventaja.
El descanso debía servir para templar los ánimos, pero no fue así y en el tercer acto se vivieron los peores momentos del Madrid. Y es entendible, ya que a la falta de preparación lógica por los pocos entrenamientos se unía el estado de nerviosismo por un arbitraje demencial. Llull y Carrol, muy acertados en el primer tiempo, se nublaron en el tercero. Tras estar empatado el duelo, el Madrid volvió a sacar la raza para seguir dejando las diferencias en 9 al final del tercer acto gracias a un Thompkins que empezaba a calentar muñeca para los últimos 10 minutos.
Y el cuarto fue ya la sentencia. A la racha de Thompkins se le unió el despertar de Llull que mostró ese carácter que tanto ha dado al Madrid. A ellos se les unió un imperial Ayón en la pintura, que logró capturar 4 rebotes ofensivos en este cuarto.
Nuevo titulo para el LasoTeam, que hace que este sea el repoker de la temporada y completar un año insuperable, ya que en justo 365 días ha ganado 5 títulos. Además, Pablo Laso, en poco más de 4 años, ha logrado los mismos trofeos oficiales con el Madrid (10) que la sección en los últimos 20 años antes de su llegada. Increíble, insuperable, espectacular…HALA MADRID
Ficha técnica:
REAL MADRID 91 (24+25+17+25): Llull (21), Maciulis (-), Carroll (22), Reyes (4) y Ayón (5) –cinco inicial–; Nocioni (9), Sergio Rodríguez (5), Doncic (4), Thompkins (17) y Hernangómez (4).
BAURU BASKET 79 (15+25+17+22): Fischer (26), Álex García (14), Jefferson (-), Hettsheimer (17) y Day (3) –cinco inicial–; Boracini (2), Gui (-), Mineiro (8) y Meindl (9).