CRÓNICA: RMA-CEL. La conexión Lucas-Asensio da la primera victoria del año al Real Madrid

Redacción: Rubén López / LaTribunaMadridista.com

Imagen: AS

El Real Madrid vence en un partido plácido ante el Celta de Vigo que no generó nada en ataque, debido al buen trabajo defensivo del equipo de Zidane, donde Courtois solamente tuvo que realizar una intervención de mérito en la última jugada del partido. Con la derrota del equipo del “Chacho” Coudet, el conjunto vigués pone fin a una racha de muy buenos resultados. Los autores de los goles madridistas fueron Lucas Vázquez y Asensio.

Con estos tres puntos el Real Madrid duerme líder a expensas de lo que haga mañana el Atlético de Madrid frente al Alavés en Mendizorroza, ya que una victoria rojiblanca mañana relegaría al conjunto merengue a la segunda posición.

El técnico madridista, Zinedine Zidane, alineó un once con varias novedades con Nacho en lugar del ausente Ramos y un tridente formado por Lucas, Asensio y Benzema, dejando de esta manera en el banquillo por sorpresa al belga, Eden Hazard. La alineación local fue la compuesta por: Courtois; Carvajal, Nacho, Varane, Mendy; Casemiro, Kroos, Modric; Asensio, Benzema y Lucas.

El entrenador del conjunto gallego, Eduardo Coudet, apostó por su once de confianza sin ninguna novedad tal y como predijimos en la previa con el esquema de 4-4-2 en rombo. La alineación del Celta de Vigo fue la formada por: Rubén Blanco; Hugo Mallo, Murillo, Araujo, Olaza; Tapia, Nolito, Denis Suárez, Brais Méndez; Mina y Aspas.

El comienzo del partido fue frenético ya que en el minuto cinco hubo dos ocasiones, una para cada equipo. Primeramente, el Celta tuvo el 0-1 con un Nolito que se sacó un pase maravilloso de la chistera al espacio para Aspas que en el uno contra frente a Courtois, superó al belga con una gran vaselina pero Nacho estuvo enorme para sacar el disparo que ya se colaba. Sin embargo, acto seguido se pasó del 0-1 al 1-0, ya que en una transición rápida del Real Madrid comandada por Asensio, el balear ganó línea de fondo para poner un “caramelo” al segundo palo para Lucas Vázquez que con un cabezazo puso el 1-0 en el luminoso.

El partido prometía con dos buenas ocasiones tempraneras tanto para el Celta como para el Real Madrid, sin embargo, el gol de Lucas Vázquez dio mucha tranquilidad al equipo local que manejó el partido a su antojo, cediendo la posesión al equipo gallego sin encontrar ningún resquicio ante un Real Madrid que se replegaba muy bien sin dar opción al Celta que no generaba ningún peligro para que de esta manera el equipo local saliera mediante transiciones rápidas.

El Celta monopolizaba la posesión durante los primeros 45 minutos, pero sin poner a prueba a Courtois que fue un espectador más, al igual que Rubén Blanco que no tuvo que intervenir en la primera mitad, ya que ningún equipo pisaba área contraria. El ritmo frenético del comienzo del partido se enfrió hasta el punto que hubo que esperar hasta el minuto 42 para ver la tercera llegada importante del encuentro. Una segunda jugada de un libre directo botado por Kroos fue a parar a Carvajal que desde la frontal conectó una volea que se fue por muy poco de la meta de Rubén Blanco.

Con la ocasión del lateral madridista se acabaría la primera parte con el resultado de 1-0 favorable al Real Madrid. Resultado justo por lo reflejado sobre el verde, donde el equipo de Zidane cuajó una primera parte seria sin conceder ocasiones al rival, siendo contundente en ambas áreas, tanto en la propia con solo una ocasión clara para los gallegos y con eficacia en área contraria aprovechando las pocas ocasiones que se le presentaron al Real Madrid.

La segunda parte comenzó con la misma tónica que la primera, con un Celta teniendo la posesión pero sin generar peligro. En el minuto 53 el Celta estaba asumiendo muchos riesgos en la salida de balón, siendo Murillo quien perdió el balón con un pase interior arriesgado, donde Modric estuvo atento para interceptar el pase y el balón suelto lo cazó Casemiro para filtrar un buen pase para Lucas Vázquez que asistió a Asensio para poner el 2-0 con una buena definición. Este partido fue un claro ejemplo de que en el fútbol gana quienes menos errores cometa, ya que el primer tanto madridista fue precedido de una ocasión clara del equipo celeste, mientras que el segundo tanto vino de un error de Murillo en salida de balón.

La lesión de Iago Aspas antes del gol de Asensio afectó mucho psicológicamente al equipo de Coudet que estaba dejando muchos espacios ante un Madrid que estaba generando mucho peligro mediante transiciones rápidas. En el minuto 62 una buena jugada del equipo local con Kroos recibiendo en tres cuartos libre de marca, filtró un buen pase al hueco al desmarque de Benzema que en el uno contra uno frente a Rubén Blanco cruzó en exceso su disparo.

El tiempo se acababa y el Celta no conseguía ni pisar inmediaciones del área madridista. La primera aproximación celeste de la segunda mitad llegó en el minuto 77, después de un error de Mendy en salida de balón con un pase horizontal que propició la contra del Celta finalizada por Mina con un disparo desde la frontal muy desviado de la meta de Courtois.

En los últimos compases de la segunda mitad hubo una buena ocasión para ambos bandos. En el minuto 89 llegaría una buena oportunidad local. Un buen pase filtrado de Odegaard para Benzema que recibió solo en la frontal probó fortuna en una buena posición con un disparo que se fue arriba de la portería de Rubén Blanco. La llegada del Celta en el último minuto del partido fue más peligrosa que la del Real Madrid, donde una buena llegada por la izquierda del equipo de Coudet con Olaza a los mandos puso un gran balón raso que palmeó Courtois, donde el rechace fue a parar a Baeza que en área pequeña remató, pero Nacho nuevamente estuvo providencial para taponar el disparo del ex-madridista a córner.

Cabe destacar el partido de Nacho que ha estado pletórico en defensa, siendo providencial para evitar dos goles claros del Celta, además de estar muy rápido al corte y muy atento en balones aéreos. Un partido completo del central madridista que es un seguro de vida. Con el resultado de 2-0 se llegaba al término del encuentro.