Redacción/Ana Taramón
Como en la Eurocopa de 2008 nos tocó sufrir frente a una gran Italia que no fue la misma que ganamos en la Eurocopa de 2012. Valientes en una primera parte donde España solo tuvo la posesión de balón y sin apenas ocasiones de peligro se iba haciendo chica frente a un rival que dominaba el terreno de juego, con ocasiones claras de gol olvidó que frente a la portería bajo los palos estaba ese santo llamado Iker Casillas que a tantas glorias nos ha llevado y esperemos que nos siga dando tantas alegrías como nos ha dado hasta la fecha. Con un marcador de 0-0 termino esa agónica primera parte para la Selección Española. Pero España es España, y nadie inteligente pensaría que saldría dormida en la segunda parte, el calor y la húmedad del clima Brasileño pudo tener parte de culpa, pero como bien dijo Sergio Ramos no son niños quejícas y el Mundial se celebrara en esta tierra en el año próximo. Y como lo que son ganadores de dos Eurocopas y un Mundial, salieron a dar espectáculo de fútbol que es lo que mejor hacen. Si Casillas estuvo espectacular, dejando claro que es lo que siempre fue el mejor portero del mundo, Pique y Sergio Ramos fueron esos dos centrales que tienen ganada sin discusión una titularidad en la Roja por mucho tiempo, la pareja perfecta que quisiera tener cualquier equipo. Los cambios de Del Bosque avivo el partido para España, la entrada de Navas por Silva, y de Mata por Torres, hizo que se crearan más ocasiones, fallamos muchas de ellas s en esta segunda parte, pero si a veces el futbol no es justo y no gana quien lo merece, esta noche pese al sufrimiento de los 90 minutos de partido, de 30 minutos de prorroga y de 7 penaltis fue justa ganadora España. Italia hoy se va por la puerta grande de esta Copa de Confederaciones, vuelve a ser lo que fue y puede hacer un gran Mundial el próximo año, nada que ver con el partido de la final España-Italia en la Eurocopa, le ha jugado a España frente a frente, cara a cara, y eso aún la hace más grande si cabe.
Si hoy hemos sufrido, nos queda un último sufrimiento el próximo domingo a las 00.00 hora española, la gran final esperada Brasil-España, la samba frente al flamenco, dos países con dos maneras diferentes de jugar al fútbol, de tocar el balón, de dar espectáculo. Llegar hasta aquí no ha sido fácil, la noche de hoy una de las más intensas, ahora toca reposar, descansar y meditar para la final, un título que España no tiene y que luchará por él, la incógnita si serán solo 90 minutos o no tocará vivir lo vivido hoy hasta el final.
Comments are closed.