VUELVE LA ALEGRÍA AL BERNABÉU  

Redacción: Ana Beatriz Micó.

La afición madridista pedía, como mínimo, compromiso, actitud, salir al 100 % desde el primer segundo y hoy por fin hemos podido ver esto. El Real Madrid ha salido completamente enchufado  al encuentro y, aunque ha bajado el ritmo de juego a partir del primer gol, ha presionado, ha creado peligro y ha trabajo en todas las posiciones. Es verdad que ante el Barça habrá que mantenerse al 100% los noventa minutos porque el mínimo bajón puede condenar al Madrid, pero hoy se ha notado un síntoma de mejoría muy importante y deseado.

Para mí, los protagonistas de la noche han sido, sin duda, Modric, con su vuelta a la titularidad y Bale, que cada vez se lo pone más difícil a sus “haters”. Luka Modric ha vuelto a la titularidad, y con él la magia, el equilibrio. El croata ha estado muy activo en ambos goles y ha dejado claro que es la columna vertebral de este equipo, una pieza clave en la maquinaria madridista.

Y Gareth Bale, que ha vuelto a hacer eso que tan bien se le da, marcar y callar bocas. Como dijo Florentino en la rueda de prensa que dio hace unos días, cuando se le fichó llegaron a decir barbaridades como que tenía una hernia, que no tenía ni idea de jugar al fútbol, y ahora proclamaban que era necesario un cambio de sistema para sacarlo del once titular. ¿Y qué hace él? Desmentir con hechos lo que otros solo pueden predicar con palabras: dos goles para acallar a todos los que le han estado desprestigiando desde el primer día.

Es verdad que Real Madrid aún está lejos de su mejor versión, que todavía queda mucho para volver a ser ese equipo que enamoraba con cada jugada y cada toque. Pero el primer paso, romper la mala racha de resultados, está dado. Y seguro que el próximo domingo todos los jugadores se entregarán al máximo para no defraudar a su afición y recuperar lo que con tanto trabajo lograron, el liderato.

Está claro que clásicos son partidos diferentes. En ellos no hay rival débil, no importa quién llegue mejor, solo cuenta el presente, y ese presente será dos grandes equipos, 22 guerreros luchando por un mismo objetivo, GANAR. Además, yo aconsejaría a los antimadridistas y madridistas pesimistas que no den a este equipo por muerto, porque el año pasado ya cayeron otros en semejante error y después pagaron las consecuencias. Y si no que le pregunten a Guardiola y su Bayern.

Porque si hay algo que caracteriza a este equipo es ese carácter que le hace crecer y ser más fuerte ante los grandes retos, como el de la próxima jornada. Tengo muchas esperanzas puestas en este equipo porque han sido capaces de dar al madridismo enormes alegrías y, por eso, creo que se merecen un voto de confianza. Se han ganado el derecho de que su afición confíe en ellos. Así que el domingo ellos deberán darlo todo en el campo y la afición ha de hacerles llegar todo el apoyo del mundo para que sientan que ese esfuerzo merecerá la pena.