Redacción: Ana María Ramírez Barajas.
Cuando digo que el respeto se gana, es porque en los partidos se gane o se pierda, cuando vemos a los jugadores que salen con deseos de ganar pero que hay días que por más que lo intentan el gol se resiste, el equipo recibe nuestra comprensión. Y cuando se vuelven a presentar en el campo donde nos sorprendieron con una derrota en la temporada pasada, pero ahora se reivindican como el gran equipo que siempre ha sido, con un marcador de 1-4 ante un rival que salió decidido a marcar todos los goles que pudieran, nuestros jugadores se merecen el reconocimiento y el respeto.
Sin embargo y haciendo honor a la verdad, en los primeros quince minutos del partido, me pareció que al Madrid le faltaba algo; era como ver bailar a alguien que se sabe los pasos y marca el compás, pero sin la alegría del que disfruta bailando porque siente la música.
Pero en el minuto 16 al llegar el imparable gol del Girona, pareció alertar a los de Lopetegui, que se veían superados en velocidad por los locales; siendo Carvajal quien con una intervención super oportuna, salvó la portería evitando que nos marcaran el segundo. Y tras dos intentos fallidos de Marcelo y Ramos, en el minuto 37 Asensio recibe un claro penalti, que cobra Ramos y lo convierte en el gol, para irse al descanso con el marcador 1-1.
Al comienzo la segunda parte, cuando nos preguntábamos si Lopetegui realizaría cambios dando minutos a Varane y Modric, Asensio recibe un penalti de Pere Pons jugador del Girona; y en esta ocasión fué Benzemá el encargado de tirar ese balón poniendo el 1-2. A partir de ese momento, los ánimos cambiaron y entonces, comenzaron a disfrutar jugando.
¡Qué pase de Isco a Bale y qué manera de definir la jugada! Sólo el gran Bale podía hacerlo; combinar potencia y elegancia en un golazo poniendo el 1-3 del partido. y cuando celebrábamos ese gol, Lopetegui sorprende a Marcelo anunciando que sería sustituído por Varane; decisión que me pareció muy acertada porque Marcelo no estaba defendiendo y los rivales encontraban una oportunidad para atacar por ese lateral. En el 76 sale Isco que hizo un gran partido, para darle unos minutos a Modric.
Con los ánimos por los cielos, Bale y Benzemá nos hicieron disfrutar todavía más; con una asistencia del Galés al Francés, que la recibe para sentenciar el partido con un gol que metió en la portería del Girona que ya no pudo remontar; pues el Madrid jugó con holgura y alegría manteniendo la posesión del balón en prácticamente toda la segunda parte.
Así pues, el Real Madrid demuestra calidad con un partido mejor en su segunda parte que en la primera y un marcador de 1-4 que lo coloca como lider.
Y aunque me alegro mucho por el resultado, sigo pendiente de ese tic, tac… que indica que el tiempo corre y la fecha limite para fichar y cumplir mi sueño de ver a Mbappé de blanco, se acerca ( ya saben que a optimista nadie me gana).
¡HALA MADRID!