Redacción:Noelia Pinto Cervero-Latribunamadridista
No es la primera vez que España va a jugar una final en Maracaná, entendiendo final en el sentido amplio de partido decisivo. Ni la segunda, porque el precedente de la Copa Confederaciones de 2013 queda cercano aún, con esa dolorosa derrota ante Brasil en la que Fred hizo doblete y Neymar completó el marcador. El de mañana, concretamente, será el sexto partido de nuestra selección en el legendario estadio de Río.
Hay que remontarse al Mundial del 50 para encontrar los tres primeros. Dos choques de la primera fase se jugaron en el recinto en cuestión y valieron sendas victorias para La Roja. La primera fue un 2-0 a Chile, con goles de Zarra y Basora; la segunda un 1-0 a Inglaterra, en el que repitió suerte Zarra. Después, ya en la liguilla final, llegó la primera derrota, ese 6-1 de Brasil que acabó con las opciones de España y en el que apenas Igoa alcanzó a maquillar el marcador. Fue un 13 de julio, apenas tres días antes del mítico Maracanazo que dejó a la Canarinha sin un título que se marchó a Uruguay.
Tuvieron que pasar 63 años para que España volviera al mítico estadio. Fue en la mencionada Confederaciones. Maracaná acogió en la primera fase el choque más sencillo para los de Vicente del Bosque, resuelto por aplastamiento ante Tahití. Cuatro goles de Fernando Torres, tres de Villa, dos de Silva y uno de Mata valieron el 10-0 final. Después, lo de la final, ya mencionado.
14 goles a favor, 9 en contra
Así que el balance pasa por tres victorias y dos derrotas, con 14 goles a favor y nueve en contra. Los partidos más importantes, eso sí, son los que se han perdido. Se trata ahora de cambiar esa tendencia para que, después del encuentro España-Chile de mañana, se haya ganado por fin una final. «Jugar en Maracaná es, sin duda, especial para cualquier futbolista. Es un estadio mítico. Espero y deseo que el resultado sea completamente diferente al de la final de la Confederaciones», señalaba ayer Mata.
«A cualquier futbolista le gusta jugar en él, porque es un estadio que tiene mucha historia. Es un campo grande y eso nos puede ayudar en nuestro estilo de juego», completaba Pedro.