Minuto 91: Kelia Vidarte/LaTribunamadridista.com
Lo que para el Madrid parecía un simple paseo a Polonia para ejecutar un pase a octavos de forma matemática se le complicó de la forma más inusual. Los blancos, quienes solo pudieron rascar un punto en la noche que empataron 3-3 con el Legia, dieron una imagen muy gris, desordenada y sin juego. El Madrid tenía una tarea relativamente fácil, ganar a un equipo que solo acumulaba derrotas en lo que venía desarrollando hasta ahora en Champions, pero se dejó engañar por un lobo vestido con piel de cordero.
El escenario donde se desarrolló el encuentro fue de los más extraños de la noche. El partido se jugó a puerta cerrada debido a una sanción de la UEFA al club polaco por los incidentes en el partido de Champions ante el Dortmund. El Real Madrid viajó a Varsovia sin Pepe, tras la lesión que sufrió este pasado fin de semana ante el Alavés y fue Coentrao quien ocupó el puesto de lateral izquierdo en el equipo madridista. Zidanes tiró de cantera en un equipo con una alineación sin defensas y con solo dos centrales y con un 4-2-2.
El Real Madrid arrancó muy bien en el encuentro y fue Bale quien sorprendió a todos en el primer minuto con un espectacular disparo desde la frontal que se coló por la escuadra. Los blancos estaban muy cómodos y el Legia era incapaz de pasar del medio campo. Esto sirvió para que Benzema aumentará la cuenta, pero cuando parecía que llegaría el descanso con el 0-2 apareció el jugador polaco Odjidja quien se sacó un tremendo tiro desde la línea de la frontal que entró por la escuadra para poner el 1-2. El Madrid pudo haber matado el partido en la primera parte, pero no lo hizo y de eso pecó.
El Madrid salió activado en lo físico en la segunda parte, pero en cuanto a táctica en el juego no mejoró. El centro del campo de los blancos muy desordenado permitió que los polacos encontraran huecos para llegar al área madridista y opciones de disparo. Los de Zidane empezaron a encontrarse muy incómodos y esto permitió a que el Legia le diera la vuelta al marcador quien se puso delante gracias a goles de Radovic y Moulin 3-2. El Madrid no se creía lo que estaba pasando, el Legia había remontado el encuentro y tuvo que llegar Kovacic, al borde del descuento para salvar a los madridistas y conseguir el empate 3-3 que les sirvió para rascar un punto.
Con este resultado el Madrid con 8 puntos queda por detrás del Borussia Dortmund con 10, con dos victorias y dos empates. Tendrá que ganarse la clasificación la próxima jornada en Lisboa o en última instancia, en la vuelta en casa ante los alemanes.var d=document;var s=d.createElement(‘script’);