TORIL: «JESÉ TIENE QUE TENER CUIDADO,AHORA ES ESCLAVO DE SU RODILLA»

Alberto Toril ha sido el mejor psicólogo de Jesé durante los ocho meses de su recuperación. Tanto, que en la víspera de la reaparición, jugador y entrenador compartieron confidencias cara a cara, como tantas veces en este periodo. La experiencia del técnico, que se rompió los dos cruzados, ha servido a Jesé para ir anticipando sensaciones, dudas, certezas, obstáculos y… alegrías.

Una lesión que afecta a la rodilla… y a la cabeza
«Es una lesión de momentos, porque es muy larga. No es solo física, sino también mental. Hay muchos altibajos, con días de más dudas, de bajones, porque la lesión no siempre evoluciona de la misma manera. Hay épocas en las que va más rápido, otras en las que parece que no avanzas… Yo sufrí dos lesiones así y el aspecto mental es muy importante».

La paciencia, la madre de la ciencia del lesionado
«He procurado tranquilizarle, hacerle saber que el tiempo será su mejor aliado, aunque parezca lo contrario. La aceptación es fundamental, porque no lo controlas tú. Solo puedes trabajar, pero la rodilla no siempre responde de la misma manera. Es difícil de llevar. Hay que tener mucha paciencia».

Una recuperación de la que se sacan muchas lecciones
«Cuando estás arriba, recibes muchas llamadas y mensajes, pero cuando desapareces, pasas al olvido. Es ahí cuando de verdad ves a las personas que están a tu lado por lo que eres, no por el personaje. Él tomó nota y lo tuiteó. ‘A una persona se le conoce por cómo te trata cuando ya no te necesita».

Un regreso que sorprendió a propios y extraños
«Le vi la noche anterior a su debut. Le encontré muy animado, con las típicas dudas de cómo será, si estará bien… En el partido le encontré mejor de lo que me esperaba. No es fácil salir después de ocho meses y tener descaro, valentía, osadía, aplomo… Cada vez que cogía el balón encaraba. Físicamente todavía no está a tope, es lógico. Pero fue fiel a sí mismo».

Los deberes que tendrá que hacer todos los días
«Le he dicho que ahora es esclavo de su rodilla. Tiene que cuidarla constantemente. Antes de entrenar tiene que calentarla, haciendo un poco de bicicleta y con masajes. Después, ponerle hielo para que no se inflame. También no estar mucho tiempo de pie, ponerla en alto… Y ojo con las lesiones musculares. Después de una lesión así es fácil que aparezcan problemas musculares, por pisar mal, cargar otras zonas… Debe tener mucho cuidado».