Redacción: Luis Melendi/La Noche del Deporte Español
Atravesamos el ecuador de la fase de grupos preliminar, y las espadas siguen en todo lo alto en la clasificación. España tiene un compromiso total con el torneo, y lo demuestra compitiendo a conciencia y brillando en los momentos decisivos. En su incursión por la competición, y lanzada en sus expectativas, le corresponde jugar contra Brasil (mañana, día 28, a las 12:30h., hora española peninsular), donde debe hacer buenos los resultados obtenidos contra Alemania y Noruega, auténticamente trabajados y meritorios.
Brasil ha llegado a los Juegos para dar el salto de calidad. Con la experiencia de Río 2016 aún presente -liderados entonces por Jordi Ribera, actual seleccionador de los Hispanos-, Brasil está buscando hacer unos buenos Juegos Olímpicos. Con todo, es sabedor de que está encuadrado en un grupo difícil. Sus dos primeras jornadas se han saldado con derrota ante Noruega y Francia, respectivamente. Aún así, el conjunto sudamericano, dirigido por Marcus Oliveira, quiere dar sorpresas en esta fase pues, según el seleccionador, «vamos a vivir cada partido que nos queda como una final».
Con una plantilla de jugadores disgregados por varios equipos europeos, muchos de ellos en España, la selección brasileña busca postularse en primer nivel mundial. Jugadores como los laterales izquierdos del Barcelona Haniel Langaro y Thiagus Petrus, flamantes campeones de la Champions, dan fe de ese auge del balonmano en Brasil, plantando cara en cada compromiso.
Partido, por tanto, nuevamente exigente ante la igualdad existente, y porque, según avanzan los encuentros, las posiciones pueden irse concretando. En la misma jornada, el Francia-Alemania también puede marcar el devenir en la clasificación.
Los Hispanos han convertido lo incierto de cualquier comienzo en genuina certidumbre, con su entrega y juego asociativo. Se destaca por encima de todo el colectivo, el conjunto: todos los jugadores suman, todas las funciones son importantes. Es un grupo extraordinariamente unido, lo cual representa el mejor indicio.
Después de los dos primeros partidos, a cual más duro, hay margen de mejora. No hay partido fácil, y la autoexigencia en los Hispanos como equipo coral es máxima. No hay tregua, se escalan posiciones y se vislumbran partidos vitales.
España, JJOO Tokio2020. ¡¡¡Objetivo: 22 medallas!!!